La muerte de la joven detenida por llevar mal puesto el velo en Irán sacudió a la sociedad, que se movilizó para exigir justicia. Se convocaron multitudinarias protestas para cuestionar a la policía de la moralidad y reclamar medidas concretas contra la violencia ejercida contra las mujeres en el país.
La joven Mahsa Amini, de 22 años, falleció el viernes tras haber estado en coma por un infarto que sufrió el martes en una comisaría de Teherán. Allí estaba detenida por la llamada Policía de la moral por no llevar bien el velo, prenda obligatoria en el país persa.
Dos días después de su fallecimiento continúan las protestas y las muestras de descontento social. “Mujeres, vida y libertad”, coreó un grupo de manifestantes en la Universidad de Teherán por la muerte de Amini, informó la web de noticias iraní Ruydad 24. Vídeos compartidos en redes sociales iraníes muestran a varias decenas de jóvenes marchando en la universidad capitalina entonando cánticos de protesta.
Esas protestas se mantienen luego de las que se convocaron ayer durante el entierro de Amini en su ciudad natal de Saghez, además de en la capital y otros lugares del país. Durante el sepelio, hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, detenidos y heridos.
“En el funeral de Mahsa Amini no murió nadie y solo hubo algunos heridos leves”, dijo hoy a los medios iraníes el diputado de Saghez Behzad Rahimí. El político afirmó que las fuerzas de seguridad usaron “perdigones” en las protestas causadas por “oportunistas”. En las protestas en el entierro, muchas mujeres se quitaron sus velos en señal de desafío y protesta.
Velo obligatorio en Irán
El velo es obligatorio en Irán desde la Revolución Islámica liderada en 1979 por el ayatolá Ruholá Jomeiní, quien declaró que sin él las mujeres estaban “desnudas". La prenda es omnipresente en las calles del país, allí no se ve una mujer sin la cabeza cubierta, aunque muchas féminas en realidad solo se tapan la parte de atrás de la cabeza, lo mínimo.
Las portadas de los principales diarios iraníes mostraron esa división en el país, con la mayoría de los periódicos conservadores con la imagen del líder supremo, Ali Jameneí, en primera plana, mientras que los reformistas la dedicaron a Amini.
“La humillante muerte de Amini”, tituló el reformista Etemad, que mostraba su tumba en una fotografía. Este diario recordaba que “el descontento generalizado por las patrullas de la moral no es nuevo” y recopilaba otros casos similares del pasado.
El también reformista Armane Emruz pedía en su portada una investigación acerca de las actuaciones de la Policía de la moral y afirmaba que sus miembros no están formados. Por su parte, el periódico Aftab tituló en portada “Choque en Irán”.
La furia social comenzó cuando el jueves trascendió que Amini se encontraba en coma en el Hospital Kasra de la capital. Allí fue trasladada luego de un ataque al corazón en la comisaría donde fue detenida por la Policía de la moral por no llevar bien el velo. La Policía rechazó cualquier responsabilidad en un comunicado y afirmó que la joven “repentinamente sufrió un problema del corazón”.
Además, las autoridades policiales publicaron un vídeo en el que supuestamente se ve a Amini cayéndose al suelo mientras habla con un agente en la comisaría, pero la familia no ha confirmado que se trata de ella.
Ante el descontento, el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, ordenó una investigación para aclarar lo sucedido. El Gobierno del ultraconservador de Raisí aumentó en los últimos meses la presión para que las mujeres cumplan con las estrictas reglas de vestimenta. Las furgonetas de Policía de la moral son más visibles que antes en las calles, al igual que las detenciones.