El gobierno de Bolivia informó hoy que ordenó el regreso de su embajadora ante Irán, Romina Pérez, para que aclare si expresó su condena a las marchas de mujeres en ese país, en demanda de mayores libertades y en protesta de una joven detenida por usar mal el velo.
"En relación a las declaraciones de la embajadora ante la República Islámica de Irán, Romina Pérez, a un medio local de Irán, en ocasión de su visita a la ciudad Tabriz, el Ministerio de Relaciones Exteriores informa a la opinión pública que la representante diplomática fue convocada a constituirse en La Paz de manera inmediata, con el objetivo de recibir un informe y evaluar las circunstancias", señaló un comunicado de la Cancillería.
La prensa local de Bolivia difundió hoy que Pérez "condenó los recientes disturbios en Irán, perpetrados por sionistas británicos y estadounidenses", y respaldó al Gobierno iraní.
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La publicación dio paso a críticas en las redes sociales y al repudio de organizaciones feministas contra el Gobierno boliviano.
Según la estatal agencia ABI, Pérez difundió luego un video en el que asegura que sus declaraciones fueron “manipuladas de manera tendenciosa”.
“No realicé ninguna declaración de condena respecto a las marchas feministas en Irán”, aseguró la diplomática.
Bolivia estableció relaciones diplomáticas con Irán en 2007, durante la gestión del entonces presidente Evo Morales (2006-2019).
Varias ciudades de Irán registran hace semanas protestas y movilizaciones básicamente de mujeres, a partir del rechazo que generó la muerte de una joven bajo custodia de la policía de la moral.
El movimiento logró una importante corriente de respaldo y adhesión en el exterior.
Con información de Télam
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