La ministra del Interior británica, Suella Braverman, se enfrentaba hoy a fuertes críticas de las organizaciones benéficas y de la oposición, que consideraron ofensivos sus dichos sobre la llegada de inmigrantes a Inglaterra a través del Canal de la Mancha, al tiempo que surgen más informes sobre la pésima situación en que se encuentran los detenidos que piden asilo.
Braverman, quien se enfrentó ayer a los pedidos de renuncia durante una turbulenta comparecencia en el Parlamento y está bajo presión para lidiar con el hacinamiento en el centro de procesamiento de asilo de Manston en Kent, afirmó que hay una "invasión" por parte de inmigrantes de condición ilegal que cruzan el Canal.
La organización Care4Calais calificó el comentario de "altamente ofensivo", mientras que Refugee Action afirmó que este lenguaje "pone en peligro a mucha gente", según consignó la cadena de televisión ITV News.
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Para la diputada laborista Zarah Sultana, hablar de los inmigrantes como "invasores" es "lenguaje de la extrema derecha".
"Ahora es el lenguaje de la ministra del Interior. Los políticos, los periodistas y el público por igual deben desafiar esta retórica grotesca", escribió en Twitter.
El ministro de Inmigración, Robert Jenrick, también rechazó el lenguaje utilizado por Braverman.
Dijo a la BBC que los políticos deben tener cuidado con el lenguaje en relación a los inmigrantes, pero no obstante consideró que su jefa tenía razón al ser sincera con la gente sobre la "gran escala" de la inmigración ilegal e instó a "opciones más radicales" para hacer frente a la "crisis".
Ayer en su intervención en el Parlamento, Braverman, que renunció como ministra del Interior durante el Gobierno de Liz Truss y fue nombrada nuevamente por el primer ministro Rishi Sunak, dijo que en 2022 llegaron a la costa sur de Inglaterra unas 40.000 personas, más del doble de 2021.
"Seamos claros sobre lo que realmente está pasando aquí: el pueblo británico merece saber qué partido se toma en serio la detención de la invasión en nuestra costa sur y cuál no".
"Solo este año han llegado a la costa sur unas 40.000 personas. Muchas de ellas facilitadas por bandas criminales, algunas de ellas miembros de esas bandas", aseguró.
Según la primera ministra, de origen indio, hija de padres que inmigraron desde Kenia y Mauricio al Reino Unido, hay "que dejar de fingir que todos son refugiados en problemas".
Otro informe publicado hoy por el organismo de control de prisiones, reveló que "los detenidos estaban exhaustos durmiendo en el piso" y que a otros "no se les permitía cerrar las puertas de los baños por completo".
Una inspección en julio pasado por parte de ese organismo, determinó que que el alojamiento era adecuado para la detención a corto plazo y hasta destacaron los esfuerzos del personal para "crear un ambiente tranquilo e incluso acogedor".
Pero los inspectores advirtieron en ese momento que aún quedaban serios desafíos para los inmigrantes que cruzan el Canal y llegan a aguas del Reino Unido.
El organismo de control destacó que las "fallas" en los procedimientos en Manston "debilitaban la capacidad de recuperación del centro para tratar con un volumen cada vez mayor de detenidos".
En ese sentido, Enver Solomon, director ejecutivo de la organización Refugee Council, aseguró en un comunicado que esta "es una situación espantosa e inhumana, pero se puede abordar si los ministros están preparados para tener conversaciones enfocadas con organizaciones como la nuestra y otras".
"Hay formas de superar esta situación, que está causando una miseria humana incalculable a miles de personas vulnerables que huyen de la guerra, la persecución y el conflicto", añadió el texto.
“Detrás de cada caso hay un rostro. Por cada persona que arriesga su vida en un bote en el canal o vive en el limbo de un hotel, separado de la familia, hay una historia humana. La gente viene al Reino Unido en busca de protección porque tenemos la reputación de ser un país que cree en el derecho a solicitar asilo. Es una orgullosa tradición que se ve cada vez más empañada por la forma espantosa en que tratamos a las personas en 2022”, expresó.
El sábado casi 1.000 migrantes cruzaron el Canal de la Mancha en 24 pequeñas embarcaciones, según informó el Ministerio de Defensa.
Esto eleva el número total de inmigrantes que viajan desde Francia en lo que va de mes a 6.395, y alcanza a 39.430 en lo que va de año, en comparación con las 28.461 que llegaron en 2021.
Ayer un hombre lanzó una bomba incendiaria contra un centro de acogida de inmigrantes en Kent antes de suicidarse cerca del lugar.
La policía indicó que se lanzaron hasta tres artefactos incendiarios contra las instalaciones de Western Jet Foil en Dover, donde se procesa a los solicitantes de asilo tras ser rescatados en el Canal de la Mancha.
Con información de Télam
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