La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, reunirá hoy a parte de su Gabinete para definir nuevas medidas que permitan descomprimir los centros de acogida de migrantes llegados a través del mar Mediterráneo, dar incentivos económicos a las personas que vuelvan a sus países de origen y acelerar los tiempos de procesamiento de los pedidos de asilo.
Meloni convocó a la reunión a los ministros de Transporte, Matteo Salvini; de Exteriores, Antonio Tajani; de Interior, Matteo Piantedosi, y de Defensa, Guido Crosetto, frente a la emergencia migratoria derivada del aumento del 300% en los desembarcos en los primeros tres meses de 2023 frente al mismo período de 2022.
Según datos del Ministerio del Interior, entre enero y marzo de este año llegaron a Italia 28.000 personas de manera irregular por vía marítima frente a las 6.800 de 2022, lo que supone una sobrepoblación de los centros de acogida.
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Según fuentes de Gobierno, entre las medidas a analizar en el encuentro figuran la aceleración de los tiempos para procesar las solicitudes de asilo, la disposición de un incentivo económico a quienes quieran regresar a sus países y el trabajo diplomático de la Cancillería para que los llamados países de origen, especialmente en África, frenen las partidas.
Según Interior, si se mantiene la tendencia de llegadas, la proyección es que hasta fin de año desembarcarán en Italia 430.000 personas, en un marco en el que Meloni considera que el resto de los países europeos, especialmente Francia, no cumple con las cuotas de reparto.
De acuerdo a fuentes de Interior, una primera parte del plan multiministerial será usar barcos y aviones militares para redistribuir los centros de acogida con mayores niveles de sobrepoblación, como los de la isla sureña de Lampesuda, para llevar personas migrantes en pequeñas cantidades al resto del país, a la espera de una mayor solidaridad continental.
Con información de Télam
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