Un primer grupo de solicitantes de asilo fue ubicado hoy a bordo de la barcaza "Bibby Stockholm", modificada y anclada en una isla al suroeste de Inglaterra como parte de un cuestionado plan del Gobierno británico para enfrentar un aluvión de inmigrantes llegados de modo irregular.
Con dificultades en las encuestas a un año de las próximas elecciones generales, el primer ministro británico, el conservador Rishi Sunak, convirtió en prioridad "parar los barcos" de migrantes que cruzan ilegalmente el canal de la Mancha desde Francia.
Uno de los proyectos para lidiar con la problemática consiste en instalar a quienes piden asilo en barcazas atracadas en puertos con la idea de bajar la recepción de migrantes y, más aún, intentar disuadirlos de pedir asilo.
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Un primer grupo fue ubicado hoy en la "Bibby Stockholm", una barcaza anclada en el puerto de la isla de Portland, al suroeste de Inglaterra, informó la agencia de noticias AFP, que dijo que uno de sus fotógrafos vio a unos hombres subir a bordo cargando bolsas voluminosas.
El barco que albergará a los migrantes tiene 93 metros de largo y 27 de ancho, y fue modificado para agregarle 222 cabinas y recibir hasta 500 solicitantes de asilo.
Los primeros migrantes debían llegar la semana pasada, pero su instalación fue aplazada porque los bomberos debieron antes hacer inspecciones para descartar riesgos de incendio.
El sindicato de bomberos dijo luego que la barcaza era una"posible trampa mortal". El Gobierno ue rechazó la afirmación y dijo que era segura.
En Portland, el proyecto causó polémica y enfureció a vecinos que temen por su seguridad. Otros grupos denuncian que se trata de una "cárcel flotante" junto al poblado de 13.000 habitantes.
El puerto de Portland es el único que aceptó la instalación de esas barcazas y otros proyectos se anularon justamente por falta de puertos de amarre.
La ONG de defensa des migrantes Care4Calais denunció hoy un sistema "cruel" e "inhumano", y argumentó que algunos solicitantes de asilo "sobrevivieron a la tortura y la esclavitud moderna, y tuvieron experiencias traumáticas en el mar".
El sistema de asilo británico está desbordado por los pedidos, y más de 130.000 expedientes todavía son evaluados, algunos desde hace seis meses, según cifras del Gobierno.
El Ejecutivo busca con esta medida reducir los gastos de alojamiento en hoteles de los demandantes de asilo.
Más de 45.000 migrantes intentaron cruzar el canal en 2022, y en 2023 ya van 15.000.
Quienes cruzan ahora ya no tienen derecho a pedir asilo, según una nueva ley que entró en vigor el mes pasado.
La ley prevé que los migrantes sean expulsados a terceros países como Ruanda, lo que está, por ahora, bloqueado por la Justicia.
Con información de Télam
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