La actividad manufacturera se mantuvo fuerte en la zona euro el mes pasado, pero los cuellos de botella en la cadena de suministro y los problemas logísticos dispararon los costes de los insumos y frenaron el crecimiento, según mostró una encuesta publicada el martes.
Las continuas interrupciones causadas por la pandemia de coronavirus, junto con la escasez de conductores de vehículos pesados, han provocado escasez de productos y han dejado a las fábricas con dificultades para conseguir las materias primas que necesitan.
El índice final de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector manufacturero elaborado por IHS Markit cayó en octubre a un mínimo de ocho meses de 58,3 puntos, desde los 58,6 de septiembre, por debajo de la estimación inicial de 58,5, pero aún por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción.
El índice que mide la producción, que alimenta el índice PMI compuesto de la eurozona que se publicará el jueves y que se considera una buena guía de la salud económica de la región, cayó a 53,3 puntos desde los 55,6 de septiembre, su lectura más baja desde junio del año pasado.
"Los fabricantes de la zona euro informaron que la situación de la cadena de suministro empeoró en octubre, lo que limitó drásticamente el crecimiento de la producción durante el mes", dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de IHS Markit.
"Los plazos medios de entrega de materias primas se alargaron a un ritmo superado solo dos veces en casi veinticinco años de datos del estudio, ya que las empresas informaron que la demanda una vez más superó a la oferta para una amplia variedad de insumos y componentes", añadió.
Esta escasez hizo que los proveedores pudieran aumentar sus precios, y el índice de precios de los insumos subió a 89,5 puntos desde la lectura anterior de 86,9, el nivel más alto desde que comenzó la encuesta a mediados de 1997.
Aunque el la economía del bloque del euro continuó en auge durante el verano, ya que la actividad se recuperó tras la relajación de las restricciones frente al coronavirus, la inflación también está superando las expectativas, según mostraron los datos oficiales la semana pasada.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, reconoció el jueves pasado que la inflación será elevada durante más tiempo, pero se opuso a las apuestas del mercado de que las presiones sobre los precios desencadenarán una subida de los tipos de interés del BCE en fecha tan temprana como el año que viene.