Los precios al consumidor en Estados Unidos presentaron un sólido avance en septiembre, ya que las personas pagaron más por los alimentos, el alquiler de viviendas y una variedad de otros bienes, lo que presiona al Gobierno para que resuelva rápido los problemas de las cadenas de suministro que obstruyen el crecimiento económico.
Dado que es probable que los precios aumenten aún más en los próximos meses ante el alza reciente de los costos de la energía, el informe del Departamento de Trabajo revelado el miércoles podría poner a prueba la intención del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de seguir considerando como un asunto transitorio la inflación elevada.
Powell y la Casa Blanca han culpado a los cuellos de botella de las cadenas de suministros por la alta inflación.
Las cadenas de suministro se han visto obstaculizadas por la robusta demanda a medida que las economías emergen de la pandemia de COVID-19. El coronavirus ha provocado una escasez global de trabajadores que son indispensables para producir materias primas y trasladar los productos desde las fábricas a los consumidores.
"El número de hoy (miércoles), con la inflación de los precios de los alimentos y la inflación de la vivienda al alza, sugiere una creciente presión sobre los consumidores", dijo Seema Shah, estratega jefe de Principal Global Investors.
"Además hay que tener en cuenta que el reciente aumento de los precios del petróleo aún no se ha reflejado en las cifras, eso aún está por llegar, mientras que es probable que la nueva subida de los precios de los autos también eleve la tasa de inflación en los próximos meses".
El índice de precios al consumidor creció un 0,4% el mes pasado después de subir un 0,3% en agosto.
Los precios de los alimentos subieron un 0,9% después de aumentar un 0,4% en el mes anterior. El alquiler equivalente de la vivienda de primera necesidad, que es lo que un propietario recibiría por alquilar una casa, se incrementó un 0,4% después de ganar un 0,3% en agosto.
Los alimentos y los alquileres representaron más de la mitad del aumento del índice IPC en septiembre. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el IPC general marcaría un alza de 0,3%.
En los 12 meses hasta septiembre, la tasa de inflación general anotó un incremento 5,4% después de avanzar un 5,3% interanual en agosto.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el IPC subió un 0,2% después de subir un 0,1% en agosto, la menor ganancia en seis meses. Además de los alquileres de casas, el llamado IPC subyacente fue impulsado por un aumento del 1,3% en el costo de los vehículos motorizados nuevos, que marcaron el quinto mes consecutivo de ganancias por encima del 1%.
PRECIOS DE LA ENERGÍA
La escasez mundial de semiconductores ha obligado a los fabricantes de autos a recortar la producción. También hubo aumentos en los precios de los muebles y operaciones para el hogar el mes pasado. Los consumidores también pagaron más por asegurar sus vehículos.
Pero los precios de la indumentaria y las tarifas de las aerolíneas, así como de los autos y camiones usados, cayeron. El llamado IPC subyacente subió un 4,0% interanual el mes pasado, igualando la ganancia de agosto.
Los precios del petróleo se dispararon el lunes a los niveles más altos en años en medio de un repunte de la demanda global tras la pandemia. Aunque los futuros del crudo Brent cedieron el miércoles, los precios se mantuvieron por encima de los 80 dólares el barril. Los precios del gas natural también se han disparado.
Los costos de la energía se sumarán al crecimiento de los salarios y ejercerán presión al alza en la inflación. El Gobierno informó la semana pasada que los salarios promedio por hora aumentaron más en siete meses sobre una base anual en septiembre debido a la escasez de trabajadores.
Con información de Reuters
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