(Agrega resultados y declaración de Orban)
El primer ministro de Hungría, el nacionalista Viktor Orban, ganó hoy en las urnas su cuarto mandato consecutivo, con mayor holgura de la esperada, informaron fuentes oficiales.
Su partido, la Unión Cívica Húngara (Fidesz), reunía 54,24% de los votos cuando se había completado 77% del escrutinio oficial, según la agencia de noticias AFP.
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De ese modo, aventajaba claramente a la coalición opositora Unidos por Hungría, que aglutina a seis partidos, llevó como candidato principal a Peter Marki-Zay y solo obtenía 33,92% de los sufragios.
Los comicios se desarrollaron con tranquilidad, con una participación cercana al récord (de 67,8% media hora antes del cierre de las urnas), y desmintieron las previsiones de un resultado ajustado.
"Hemos obtenido una victoria excepcional, una victoria tan grande que probablemente pueda verse desde la luna, y desde luego desde Bruselas", dijo Orban, de 58 años, en un breve discurso tras la publicación de resultados oficiales parciales.
Vestido de negro y con el rostro serio, Orban votó con su esposa Aniko Levai temprano en la mañana en una escuela de los suburbios de Budapest, y prometió una "gran victoria".
"Es una elección justa y equitativa", sostuvo.
Hasta poco después de las 19 en la Argentina, Marki-Zay no se había pronunciado.
Por primera vez, más de 200 observadores internacionales vigilaron los comicios. Cada bando desplegó además muchos voluntarios.
El candidato opositor, de 49 años, votó junto a su familia en su ciudad natal, Hodmezovasarhely, donde se desempeña como alcalde, y calificó estas elecciones como una batalla cuesta arriba debido a los recursos económicos superiores de Fidesz y su ventaja en los medios.
Encuestas recientes habían sugerido una elección reñida, con ligera ventaja para Fidesz, y en las calles algunos ciudadanos confiaban en un cambio de era.
"Doce años es demasiado tiempo sea quien sea el dirigente. ¡Es una locura!", dijo Laszlo Takacs, un técnico de 62 años.
Orban, un crítico feroz de la inmigración -sobre todo musulmana-, los derechos LGBTQ y los "burócratas de la UE", se ganó la admiración de los nacionalistas de derecha en todo el mundo.
Acusado por la Unión Europea (UE) de múltiples ataques al estado de derecho, Orban silenció durante tres mandatos consecutivos a la justicia y los medios, impulsando al mismo tiempo una visión ultraconservadora de la sociedad.
Tras la invasión rusa de la vecina Ucrania en febrero, Orban presentó las elecciones como una alternativa entre paz y estabilidad o guerra y caos.
Mientras la oposición pidió a Hungría que apoyara a su asediado vecino y actuara con sus socios de la UE y la OTAN, Orban, un antiguo aliado del presidente ruso Vladimir Putin, insistió en que Hungría debe permanecer neutral y mantener sus estrechos lazos económicos con Moscú, incluso seguir importando gas y petróleo rusos.
Al cerrar su campaña el viernes, Orban dijo a una multitud de simpatizantes que suministrar armas a Ucrania, algo que Hungría, el único vecino de la Unión Europea (UE) de Ucrania, se negó a hacer, convertiría al país en un objetivo militar, y que sancionar las importaciones de energía rusas paralizar la economía.
Esta no es nuestra guerra, tenemos que mantenernos al margen, dijo Orban.
Con información de Télam