La jefa del gobierno de Hong Kong, Carrie Lam, anunció hoy que no se postulará a un segundo mandato en las elecciones previstas para mayo en el territorio semiautónomo, luego de una gestión marcada por olas de manifestaciones prodemocráticas y estrictas restricciones contra el coronavirus que aislaron a la antigua colonia británica.
El anuncio de Lam, en el que afirmó que no tiene previsto presentarse al proceso mediante el cual un comité de la élite política elegirá el próximo mes un nuevo gobernador, puso fin a meses de especulaciones.
"Voy a completar mi período de cinco años como jefa del ejecutivo el 30 de junio y oficialmente termina mi carrera de 42 años en el Gobierno", declaró Lam a periodistas, según informó la agencia de noticias AFP.
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Según Lam, que informó a Beijing de esta decisión en marzo del año pasado, las autoridades chinas "entienden y respetan" su decisión que atribuyó a razones "familiares".
"Tengo que poner primero a los miembros de mi familia, y ellos sienten que es tiempo de que vuelva a casa", indicó.
Lam, una funcionaria de carrera, se convirtió en 2017 en la primera mujer en gobernar Hong Kong tras ser electa por el comité pro China de 1.5000 integrantes que escoge al ocupante del cargo.
Este colegio electoral equivale a 0,02% de la población hongkonesa, de 7,4 millones de habitantes.
La dirigente de 64 años eludió durante meses las preguntas de si volvería a postularse.
Su salida pone fin a un polémico quinquenio en el que Beijing intensificó su control de la ciudad tras las grandes protestas prodemocracia de 2019 y que también estuvo marcado por la respuesta a la pandemia, que aisló a Hong Kong internacionalmente.
Los residentes de la ciudad desconocen quién será su próximo gobernante, un cargo que no es elegido democráticamente, una de las exigencias de las protestas de 2019, ya sofocadas por la feroz represión de las autoridades.
El futuro gobernante será escogido el 8 de mayo, pero hasta el presente no se ha postulado nadie con perspectivas reales de ser escogido.
El número dos del Gobierno, John Lee, con experiencia en temas de seguridad, es señalado en medios locales como un posible aspirante, al igual que el líder de Finanzas de la ciudad, Paul Chan.
Lam indicó que hasta la mañana de hoy no había recibido renuncias de sus ministros, un paso que miembros de su gabinete deben dar si pretenden disputar la jefatura del Gobierno.
Su sucesor asumiría el cargo el 1 de julio, en el 25 aniversario del traspaso de Hong Kong de Reino Unido a China.
La gobernante concluye su período como una figura divisiva.
Sus seguidores la ven como una figura leal a Beijing que guió a la ciudad durante las grandes protestas y la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, muchos críticos, incluidos algunos países occidentales, la ven como la figura que gobernó cuando colapsaron las libertades políticas de Hong Kong y su reputación como un centro empresarial regional estable.
Tras las protestas de 2019, Beijing respondió con una represión que moldeó Hong Kong a la autoridad de China continental.
Lam fue la primera gobernante de Hong Kong en ser sancionada por Washington por su apoyo a la represión, en la que las principales figuras prodemocracia de la ciudad fueron arrestadas, encarceladas o huyeron al exterior.
Su Gobierno replicó la estrategia "cero covid" que impulsa China, imponiendo una de las medidas restrictivas para contener la pandemia más severas del planeta, lo que exasperó al mundo de los negocios que opera en la isla.
Este centro financiero estuvo casi totalmente aislado del mundo durante 18 meses con las fronteras casi cerradas y con estrictas cuarentenas.
Pero esta estrategia colapsó con la llegada de la variante Ómicron que se expandió con celeridad y que provocó que la ciudad semiautónoma fuera uno de los lugares desarrollados con tasas más altas de mortalidad.
En los dos últimos años se produjo un éxodo constante de población a una velocidad que no se veía desde el traspaso de los británicos.
Miles de extranjeros expatriados también abandonaron la ciudad, especialmente en el primer trimestre cuando la irrupción de Ómicron dejó claro que la isla iba a seguir aislada.
Lam dejará su cargo con la popularidad más baja para un jefe del ejecutivo, según un sondeo del Hong Kong Public Opinion Research Institut.
La bolsa de Hong Kong cerró en alza de 2,10%, mientras que los mercados bursátiles de China continental no abrieron por ser feriado.
Con información de Télam