Ola de violencia en Haití y cierre de sedes diplomáticas

Bahamas ordenó la salida de sus funcionarios, mientras que España y Francia decidieron cerrar sus embajadas. Hay reclamos por parte de las fuerzas policiales por el asesinato de seis efectivos en una semana por parte de organizaciones criminales.

27 de enero, 2023 | 21.17

Los gobiernos de Bahamas, España y Francia tomaron medidas ante la ola de violencia desatada en Haití en el marco de una crisis política, social e institucional que en el último tiempo llevó a una ola de violencia entre organizaciones criminales contra efectivos policiales, que desataron protestas por parte de las fuerzas. En tanto, el gobierno dominicano expresó en un comunicado su preocupación e informó que tomará medidas para mantener "la seguridad y la paz" en su frontera. Hubo un ataque por parte de la Policía a la residencia del primer ministro, Ariel Henry.

"El primer ministro (Philip Davis) ha ordenado la salida inmediata de todo el personal diplomático de Haití o tan pronto como las condiciones de seguridad lo permitan", indicó la Cancillería de Bahamas a propósito de la espiral de violencia desatada por el reciente asesinato de seis policías en Artibonito, al noroeste del país. Según el texto, la medida es temporal, pero de carácter obligatorio, siempre que existan las condiciones para que los diplomáticos y sus familiares dejen Haití, informó la agencia Sputnik.

Esto es parte de una protesta de la Policía Nacional de Haití contra sus propias autoridades. Todos nuestros diplomáticos están personalmente seguros. También hay un informe de cinco bahameños de Bahamasair que aterrizaron en el aeropuerto de Port Au Prince y no pudieron salir de los alrededores del aeropuerto. Todos están sanos y salvos”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Por su parte, la embajada de España en Puerto Príncipe anunció el cierre de sus puertas por las protestas y lo mismo hizo la representación de Francia, ambas con llamados a sus ciudadanos a abstenerse de ponerse en situaciones de peligro.

En tanto, el Gobierno de República Dominicana, que comparte el territorio de la isla, expresó su preocupación por los actos de violencia ocurridos durante el jueves, donde policías atacaron la residencia privada del primer ministro: "El Gobierno dominicano sigue con profunda preocupación los actos de violencia ocurridos en el aeropuerto de Puerto Príncipe en el día de ayer y rechaza las maniobras que retrasaron el regreso a su oficina del primer ministro, Ariel Henry", precisó el Ejecutivo dominicano en un comunicado. Además, afirmó que seguirá "dando estrecho seguimiento a la situación» en el vecino país y continuará «tomando todas las medidas necesarias para mantener la seguridad y la paz en nuestra frontera y territorio".

Según informó el portal Nuevo Diario, de la residencia de Henry se trasladaron a los alrededores del aeropuerto Toussaint Louverture en la capital del país, donde levantaron barricadas y quemaron neumáticos, provocando la paralización del tráfico y retrasando el aterrizaje del avión en el que Henry regresaba de Argentina tras participar en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

Tras el ataque a la residencia del mandatario, el comisario de Gobierno, Jacques Lafontant, prometió que los responsables serán castigados, a pesar de que el Consejo Superior del Poder Judicial no lo avaló por presuntos actos de corrupción.

En tanto, la oficina de las Naciones Unidas en Haití, expresó sus condolencias a las familias de los policías asesinados e hizo un llamado a las autoridades judiciales a "hacer todo lo posible para identificar a los autores de estos crímenes atroces y sancionarlos con el rigor de la ley". Cientos de policías se manifestaron en Puerto Príncipe el jueves por el asesinato de sus compañeros en Artibonito, con críticas a las autoridades por enviar a los oficiales a frenar a las bandas criminales sin los medios necesarios.

Durante 2022 murieron unos 50 policías a manos de las organizaciones criminales que asedian a la isla caribeña y tan solo en enero de 2023 sumaron 18 los uniformados asesinados. Tras el terremoto que sufrió la isla en 2010, sus instituciones se debilitaron cada vez más y la situación política, económica y social nunca volvió a remontarse. El magnicidio de Jovenel Moise, en 2021, su primer ministro, por parte de mercenarios colombianos terminó por socavar lo poco que quedaba de estabilidad.

Sobre el tema, se expidió el presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante la Celac, que comprendió que la deuda con Haití es también la falta de una política de drogas diferente, ya que ese país se encuentra entre los más violentos y, “sin dudas en el mapa de las rutas clandestinas” del narcotráfico.

Con información de Télam