(Actualiza el número de muertos)
Las fuerzas de seguridad de Guinea Bissau mantenían activa hoy una operación de búsqueda y captura contra los implicados en el intento de golpe de estado de ayer, que dejó al menos once muertos.
Los portavoces indicaron a la agencia portuguesa de noticias Lusa que "muchas personas" permanecen detenidas en la sede de las Fuerzas Armadas en la fortaleza de Amura, en el centro de la capital, Bisáu.
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Asimismo, resaltaron que los militares están realizando operaciones para recopilar "más información" sobre los incidentes, después del tiroteo registrado ayer por la tarde en los alrededores del palacio de gobierno durante una reunión del Ejecutivo.
Horas después, el presidente Umaro Sissoco Embaló recalcó que la situación estaba "bajo control" de las autoridades: "Estoy bien, gracias a Dios; la situación está bajo control del gobierno", afirmó a través de su cuenta de Twitter.
El mandatario dio posteriormente las gracias a las fuerzas de seguridad por impedir este "ataque a la democracia", acompañado del primer ministro, Nuno Gomes Nabiam, informó la agencia de noticias Europa Press.
Hoy, la capital de Guinea-Bissau amaneció serena, con la gente intentando volver a la normalidad, tras el ataque de ayer, cuando asaltantes armados con ametralladoras y AK-47 atacaron el palacio de gobierno durante horas mientras el presidente y el primer ministro estaban adentro.
Los comercios reabrieron sus puertas, aunque casi sin clientes ni usuarios, y el tránsito era más fluido que de costumbre, aunque los transportes públicos circulaban casi vacíos.
El Estado Mayor de la Fuerzas Armadas puso en marcha una comisión para investigar lo que pasó ayer, indicó un responsable militar citado por la agencia AFP.
Embaló denunció que el "ataque a la democracia" se había producido durante una reunión de gobierno en el edificio y que los atacantes intentaron matarlo a él y a todo su gabinete.
Medios locales informaron inicialmente seis muertes, cuatro atacantes y dos guardias, pero esta tarde el Ejecutivo subió la cifra a once.
"El gobierno lamenta la pérdida de once hombres valientes durante el ataque, once víctimas: militares y paramilitares, cuatro civiles, incluyendo un alto funcionario del ministerio de Agricultura y su chofer", detalló el vocero gubernamental, Fernando Vaz, a la vez ministro de Turismo.
Aunque no quedó claro de inmediato quién estaba detrás del asalto, Embaló dijo que "tiene que ver con la lucha contra el narcotráfico", informó el medio local O Democrata.
Guinea Bissau se hizo conocido como un punto de tránsito de cocaína entre América Latina y Europa en la década de 2000, ya que los traficantes se beneficiaron de la corrupción y la débil aplicación de la ley.
Estos acontecimientos tuvieron lugar pocos días después de que se produjera una cuestionada remodelación de gobierno por parte del presidente, impugnada en un primer momento por la Asamblea del Pueblo Unido (APU), el partido del primer ministro.
El intento de golpe de ayer se produjo en medio de una ola de tomas militares en África Occidental y central.
El intento destituyente llegó después de que el jefe del Estado Mayor del Ejército de Guinea Bissau, Biangue Na Ntan, asegurara en octubre pasado que las autoridades habían identificado a un grupo de militares que estaba preparando un golpe.
El bloque regional de África Occidental de 15 naciones conocido como Ecowas, que ya lidia con otros tres golpes en los estados miembros durante los últimos 18 meses, calificó la violencia del martes como un intento revolucionario y dijo que estaba siguiendo la situación en Bissau "con gran preocupación".
Embaló, un exgeneral del Ejército, juró el cargo en febrero de 2020 tras ser declarado ganador de la segunda vuelta de diciembre de 2019, aunque los resultados fueron cuestionados por su oponente Domingos Simoes Pereira, candidato del Partido Africano por la Independencia de Guinea y Cabo Verde (Paigcv), partido que ha dominado tradicionalmente la política guineana.
Con información de Télam