Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Ucrania, Volodimir Zelenski, renovaron hoy en la asamblea general de la ONU sus críticas a Rusia por invadir territorio ucraniano y, el estadounidense cuestionó, además, la "amenaza" de Moscú de usar armas nucleares, mientras Cuba volvió a cargar contra Washington por el embargo que sufre la isla hace más de seis décadas.
Biden y Zelenski fueron de los discursos más esperados de la jornada y al ucraniano se le permitió hablar por video, una excepción bastante inusual en la asamblea anual.
El mandatario estadounidense denunció que Rusia quiere "extinguir el derecho de Ucrania a existir como Estado", criticó a Moscú por "hacer amenazas nucleares irresponsables" y cumplió el anuncio de reclamar la ampliación del Consejo de Seguridad de la ONU.
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Biden acusó a Rusia de haber violado "descaradamente" los principios fundadores de la Carta de la ONU y consideró a "las amenazas nucleares abiertas contra Europa" como "un desprecio imprudente por las responsabilidades de un régimen de no proliferación".
"Este mundo debería ver estos actos escandalosos por lo que son", expresó el mandatario, informó la agencia de noticias AFP, que dio cuenta de que además advirtió que EEUU "está listo para aplicar medidas cruciales de control de armas".
Sobre el Consejo de Seguridad, dijo que Washington apoya aumentar el número de representantes permanentes y no permanentes, y que eso incluía "asientos permanentes para países de África, América Latina y el Caribe".
Zelenski, a su turno, pidió un "castigo justo" para Rusia por la invasión a su país y solicitó quitarle a Moscú su derecho al veto en el Consejo de Seguridad.
Para el mandatario, "mientras el agresor sea parte de la toma de decisiones en las organizaciones internacionales, debe ser aislado de ellas, al menos hasta que dure la agresión".
"Un crimen se cometió contra Ucrania y nosotros pedimos un castigo justo", dijo Zelenski, que reclamó un tribunal especial contra Moscú "por el crimen de la agresión" contra su país, así como asegurar la rendición de cuentas.
Además, pidió un fondo para compensar los daños que sufrieron los ucranianos durante la invasión.
También Estados Unidos debió escuchar demandas en la sesión, primero del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, por los desacuerdos en materia nuclear y después del canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, por el embargo.
Raisi aclaró que su país "no busca construir u obtener armas nucleares y esas armas no tienen cabida en nuestra doctrina" y admitió que duda de la sinceridad del Gobierno del presidente Biden para reactivar el acuerdo en la materia.
"Siguen repitiendo las mismas historias del pasado, lo que nos hace dudar de su compromiso de volver al acuerdo", amplió el mandatario, citado por la agencia de noticias AFP.
Francia, Alemania y Reino Unido -que formaron parte del pacto con Irán de 2015 junto a Estados Unidos, Rusia y China- esperan una respuesta formal de Teherán a las últimas condiciones que propusieron para revivir el compromiso de que Washington se marginó en 2018 por decisión del entonces presidente Donald Trump.
Después, el cubano Rodríguez llamó al embargo "un acto de guerra económica en tiempo de paz", advirtió que "el daño humano que genera esta política a todas las familias cubanas, imposible de cuantificar, es enorme, cruel e inmoral" y cuestionó que EEUU desatienda los repetidos llamados a levantar la medida que hizo la misma ONU.
"A 30 años de la primera resolución de esta asamblea contra el bloqueo, el Gobierno de los EEUU continúa ignorando la demanda casi unánime de la comunidad internacional para que cese su política ilegal y cruel", lamentó el canciller isleño.
En otro orden, Rodríguez consideró que "el impacto" de la pandemia de Covid-19 en el mundo "ha puesto al descubierto, como nunca antes, la verdadera esencia del injusto e insostenible orden internacional prevaleciente".
Entre los presidentes de la región, fue el turno hoy del ecuatoriano Guillermo Lasso, que reclamó "una solución transnacional al crimen transnacional" y se pronunció por "la integración de migrantes, particularmente cuando se trata de familias cuyos países de origen no ofrecen alternativas de vida más allá de simplemente huir".
"El crimen transnacional requiere de una solución transnacional y que tenemos dos opciones: sufrir por separado a un enemigo que coordinadamente actúa dentro de varios países para burlarse de nuestras leyes o unirnos para vencerlo", afirmó el mandatario.
Consideró además que Ecuador merece ayuda internacional en su lucha contra el narcotráfico y el crimen transnacional, "con el incremento de la incautación y con el sacrificio de sus servidores".
Con información de Télam