El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo este jueves que está dispuesto a viajar a Sudamérica para pedir el apoyo de los países de la región en la guerra que su país enfrenta con Rusia, que podría traducirse en la entrega de armas o, al menos, en que respalden "la fórmula de paz, apoyar a la gente, hablar de lo humanitario", entre otros aspectos. "Estoy dispuesto, he pedido reuniones a casi todos los países de la región. Estoy dispuesto a ir; quiero hablar con ellos. Su pueblo, su sociedad confía en sus dirigentes. Y, si hablo con ellos, podré contarles en detalle quién es (el presidente ruso, Vladimir) Putin, que no es tan grande", aseguró el mandatario en una entrevista en Kiev con enviados de siete medios de comunicación sudamericanos, entre ellos el diario Folha do Sao Paulo e Infobae.
El vínculo con Argentina y América Latina
Respecto de la postura de la Argentina frente al conflicto, Zelensky respondió: "La Argentina apoyó nuestra resolución en las Naciones Unidas; estamos muy agradecidos por ello". Y sobre la región, afirmó: luego de la disolución de la Unión Soviética (1991), los países que surgieron como naciones independientes "hemos perdido algunos lazos poderosos con representantes de América Latina".
"Antes, todo se basaba en las relaciones de la Unión Soviética -prosiguió-. Nosotros, Ucrania, desde la independencia creo que construimos más relaciones con Europa porque estamos en el continente europeo, y porque Ucrania siempre ha querido entrar en la Unión Europea. Y creo que esto significó una derrota política porque el Ministerio de Relaciones Exteriores y los diplomáticos debieron trabajar para construir fuertes relaciones económicas con América Latina."
Al mismo tiempo, Zelensky sostuvo que "Rusia tenía una presencia poderosa en África, en América Latina y en todas partes, y para ser sinceros, era muy poderosa en Europa". En cambio, aseguró, "es difícil decir que la relación entre Ucrania y la Argentina o con cualquier otro país latinoamericano, hoy es poderosa". "No lo es -enfatizó-, pero queremos construirla. Realmente quiero hacerlo, me interesa. Y hay historia, hay grandes diásporas, hay una gran diáspora (de ucranianos) en Argentina, y hay una gran diáspora en Brasil".
Su relación con el Papa
También se refirió al papel asumido por el papa Francisco: "El Papa apoya a los ucranianos y apoya a Ucrania. Realmente él quiere que esta sangrienta guerra termine". El Papa "trató de ayudar, y yo le estuve muy agradecido", agregó y contó cómo fue su último encuentro: "La segunda vez que me reuní con él fue recientemente. Quería que el Vaticano esté representado en una cumbre de paz, y quería que el Papa apoyara mi fórmula para la paz. Y que nadie se aproveche de su personalidad política o como comunicador, porque a veces el Papa habla de algo y los medios de comunicación, algunos medios -especialmente los rusos-, empiezan a tergiversarlo en su favor."
"Él tiene una posición muy clara sobre el apoyo a Ucrania y sobre la paz. Le pregunté por la fórmula de la paz y por la deportación de niños. Él sabe que miles de nuestros niños han sido llevados a Rusia, y le pedí que utilizara sus contactos para influir en el proceso de devolución de algunos de nuestros niños. Estamos buscando esas herramientas, no es fácil", se explayó.
El mensaje que quiere traer a la región
El mandatario quiere contar a los líderes sudamericanos que su fuerzas luchan "solo por la tierra; luchamos por los valores, por la libertad", y agregó: "Esto se puede ver en nuestra gente, por qué estamos aquí, no nos hemos ido todos, estamos defendiéndonos. Incluso aquellos que enviaron a sus esposas e hijos a otro lugar, han tomado las armas y están defendiendo su patria. No están defendiendo los cultivos; están defendiendo su libertad, su elección. La gente es independiente".
En este punto, según Folha, Zelensky criticó a Lula, quien en los últimos meses planteó la necesidad de que los dos lados cedan algo y, en el caso de Ucrania, eso podría ser la península de Crimea, anexada en 2014, en el inicio del conflicto separatista en el este y sur del país, fronterizo con Rusia. Mientras que el presidente de Brasil había dicho que fue Zelensky quien no se presentó a la reunión bilateral que tenían pautada hace unas semanas, el ucraniano cargó la responsabilidad sobre Lula y "lo que calificó como (su) falta de voluntad y de tiempo para reunirse con él en Hiroshima, en la cumbre del G7".
"Lula quiere ser original y hay que darle esa oportunidad -puntualizó Zelensky-. Ahora, tenemos que responder a unas preguntas muy sencillas. ¿Piensa el presidente que los asesinos deben ser condenados y encarcelados? Creo que, dada la oportunidad, dirá que sí. ¿Encontrará tiempo para responder esa pregunta? No encontró tiempo para reunirse conmigo, pero tal vez tenga tiempo para responder esa pregunta", ironizó, criticando la posición del brasileño, quien se niega a asumir un bando, como hicieron Estados Unidos y el resto de las potencias occidentales, y apuesta en cambio por abrir un diálogo con ambos Gobiernos.
Por último, Zelensky le bajó el tono al debate sobre las sanciones impuestas por sus aliados internacionales a Rusia. En la región, esta política no tuvo gran aceptación, ni siquiera en países alineados con Washington. "El tema de las sanciones contra Rusia no es la prioridad", aseguró el mandatario ucraniano, cuando le preguntaron si intentaría convencer a los líderes regionales de sumarse a esa presión sobre Moscú.
Con información de Télam