El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, desmintió este domingo que Bajmut haya sido capturada por el Ejército ruso, luego de que Moscú afirmara haber tomado por completo la ciudad del este de Ucrania tras meses de intensos combates.
El grupo paramilitar ruso Wagner, cuyos efectivos estaban en la primera línea de los combates, y el Ministerio de Defensa ruso aseguraron el sábado que Bajmut, en la provincia de Donetsk, había sido "totalmente liberada". El anuncio representó un golpe para Ucrania justo cuando Zelensky asistía en Japón en una cumbre del G7 y cuando el Ejército ucraniano ha puesto en marcha una muy anticipada contraofensiva en provincias ocupadas por Rusia, como Donetsk.
Desde que estallaron los combates por su control, hace diez meses, Bajmut, que antes de la guerra tenía unos 77.000 habitantes y que ahora quedó devastada, se convirtió en escenario de la batalla más intensa de la invasión lanzada por Rusia en febrero de 2022. Luego de un largo asedio y de controlar localidades de su periferia, fuerzas rusas comenzaron a ingresar a la ciudad entre diciembre y febrero pasados, y a principios de marzo el grupo Wagner afirmó que ya controlaba la mitad este de Bajmut.
Las tropas rusas están en Bajmut, pero "la ciudad no está ocupada", declaró Zelensky al margen de la cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, a la que asistió para recabar apoyos diplomáticos y ayuda militar. "Hoy están en Bajmut. Bajmut no está ocupada por Rusia hoy", declaró Zelensky en rueda de prensa. "No puedo compartir con ustedes las opiniones tácticas de nuestros militares", agregó, informó la agencia de noticias AFP.
Sus declaraciones aclaratorias llegaron luego de otras más confusas que había hecho horas antes en la que se había mostrado ambiguo y había parecido confirmar la caída de Bajmut al afirmar que, de todos modos, en la ciudad ya no quedaba "nada".
"¿Sigue Bajmut en manos de Ucrania? Los rusos dicen que han tomado Bajmut", le preguntó un periodista, a lo que el mandatario contestó: "Creo que no". "Deben entender que no queda nada" allí; "hoy Bajmut sólo está en nuestros corazones", agregó el dirigente ucraniano, que comparó la situación de Bajmut con la de Hiroshima tras la explosión de la bomba atómica. "No hay absolutamente nada vivo, todos los edificios están destruidos [...] Una destrucción absoluta y total", dijo.
Más temprano, la viceministra de Defensa ucraniana, Ganna Maliar, afirmó que las fuerzas de Kiev habían "rodeado parcialmente" Bajmut gracias a sus avances al norte y al sur de la ciudad, lo cual "hace muy difícil la presencia del enemigo" en la localidad. De nuevo, indicó que las fuerzas ucranianas siguen controlando "algunas instalaciones industriales e infraestructuras" en esa localidad.
La toma de Bajmut, que en los últimos meses había sido conquistada en un 90% por los rusos, fue reivindicada en un video por el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien aseguró que traspasaría el control de la ciudad al Ejército ruso el 25 de mayo. El presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó a los combatientes de Wagner y al Ejército ruso por "la consecución de la operación para liberar" Bajmut y prometió condecorar a los militares que se distinguieron en la batalla, que empezó el pasado verano boreal.
Si se confirmara, la caída de Bajmut le permitiría a Rusia anotarse una victoria clave. Además, coincidiría con la contraofensiva de Ucrania, con nuevas armas suministradas por Occidente, para recuperar zonas ocupadas por Rusia luego de la invasión.
El Ministerio de Defensa ucraniano dijo el mes pasado que la ofensiva ya estaba en marcha, pero luego Zelenski manifestó en una entrevista que su preparación requería de más tiempo. Prigozhin respondió que Zelensky no decía la verdad, y que la ofensiva ucraniana ya arreciaba por entonces.
Zelenski se reunió en Japón con varios de los líderes del G7, incluido el presidente estadounidense, Joe Biden, quien recalcó que Putin "no romperá" la "determinación" de los occidentales de apoyar a Ucrania. Durante el encuentro con Biden, Zelensky obtuvo la promesa de que Estados Unidos suministrará a Ucrania más munición, artillería y vehículos blindados, después de que Washington accediera a entregar los aviones de combate F-16 que Kiev reclamaba.
En el frente diplomático, hay varias iniciativas para favorecer las negociaciones de paz, como la gira de un emisario chino que esta semana visitó Kiev y la constitución de una delegación de seis dirigentes africanos que prevén viajar a Rusia en junio o julio. Además, el Vaticano anunció el sábado que el papa Francisco le encargó una misión de paz en Ucrania a Matteo Zuppi, cardenal de la comunidad Sant'Egidio, conocida por su labor al servicio de la diplomacia.
Con información de Télam