Un avión de carga ucraniano que transportaba armas se estrelló ayer entre las localidades de Antifilippi y Palaiochori, a unos 50 kilómetros de distancia del aeropuerto de Kavala (Grecia). La aeronave, un Antonov-12, había partido desde Serbia y tenía como destino Bangladesh. Los ocho tripulantes que estaban abordo fallecieron, según confirmó el ministro de Defensa serbio.
El avión, propiedad de la compañía ucraniana Meridian LTD, transportaba alrededor de 11 toneladas de armas, incluyendo minas de mortero, a Bangladesh cuando se estrelló el sábado por la noche, según indicó Nebojsa Stefanovic.
La aeronave despegó del aeropuerto de Nis (sur de Serbia) el sábado hacia las 20.40 hora local (15.40 hora Argentina). El accidente se habría producido cuando, al detectar una falla en el motor, el piloto solicitó permiso para realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto griego de Kavala, aunque no consiguió aterrizar a tiempo.
De acuerdo los testigos, el avión se incendió antes de estrellarse. En las últimas horas, las autoridades ordenaron a los vecinos que se alejen por los "vapores peligrosos y tóxicos" emitidos por la aeronave. Por otro lado, los servicios de rescate griegos utilizaban este domingo un dron para sobrevolar los restos del avión, debido al peligro de la carga.
Denys Bohdanovytch, director general de Meridian, dijo a la emisora alemana Deutsche Welle que toda la tripulación fallecida era ucrania.
Las distintas versiones sobre el destino del avión
Las primeras versiones indicaban que el avión tenía como destino final Jordania, aunque la Autoridad de Aviación Civil de Jordania aclaró horas después que solamente iba a hacer una escala en ese país en su camino hacia Bangladesh.
El titular de la cartera castrense serbia dijo, en esa misma línea, que se trataba de una transacción acordada con el Ministerio de Defensa de Bangladeh "respetando las reglas internacionales".
"Algunos medios de comunicación dijeron que el avión llevaba supuestamente armas a Ucrania, lo que es completamente falso", aseguró.