Las autoridades rusas informaron este jueves que impusieron sanciones contra 36 altos cargos del Gobierno británico, varios miembros del Ejército y periodistas, justo en un momento en que esa potencia europea está decidiendo si aprueba su primer envío a Ucrania de tanques militares, un hito que marcaría una escalada en la asistencia bélica a Kiev frente a Rusia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia informó en un comunicado que todos los nuevos sancionados cuentan con nacionalidad británica y se encuentran ahora incluidos en la 'lista negra' del país, donde ya estaban decenas de funcionarios y dirigentes de Estados Unidos, el resto de las potencias europeas y otros aliados de Ucrania desde la invasión rusa de finales de febrero pasado.
Según el comunicado del Gobierno ruso, la decisión se tomó a partir de "las medidas antirrusas anunciadas por el Gobierno británico, que sigue aplicando activamente el mecanismo de imposición de sanciones a medida que saca adelante su campaña propagandística para desacreditar al país y aislarlo a nivel internacional", según la agencia de noticias Europa Press.
Esta semana, el vocero del primer ministro británico Rishi Sunak reconoció que el Gobierno está analizando la posibilidad de enviar tanques modernos para fortalecer las capacidades terrestres del Ejército ucraniano y argumentó que Kiev había sido "muy claro" en su pedido de más ayuda bélica, incluidos este tipo de vehículos blindados.
"Cuando se trata de los futuros equipos para Ucrania, saben que por varios meses hemos estado trabajando con nuestros socios para proveer tanques y vehículos blindados, artillería y defensa aérea. El primer ministro habló con el presidente Zelensky la semana pasada...sobre qué sería lo más efectivo para ayudar a Ucrania a mantener su progreso", afirmó el vocero, según el portal de noticias Politico.