El gobierno ruso de Vladimir Putin reconoció la independencia de las regiones del Donbás -compuesta por Donetsk y Lugansk-, Zaporiyia y Jersón luego de que días atrás se celebraran referendos en dichas zonas donde la mayor parte de la población votó a favor de adherirse a la Federación de Rusia. Por esta razón, el próximo viernes 30 de septiembre, se firmarán en Moscú los respectivos acuerdos según informó Sputnik. La Organización de Naciones Unidas y el presidente de Ucrania denunciaron que los referendos son "una farsa".
A través de un decreto, el máximo mandatario ruso manifestó: "De conformidad con los principios y normas generalmente aceptadas del derecho internacional, reconociendo y confirmando el principio de la igualdad de derechos y la libre autodeterminación de los pueblos, consagrado en la Carta de las Naciones Unidas, teniendo en cuenta la voluntad del pueblo de la región de Jersón en el referendo realizado el 27 de septiembre de 2022, decido reconocer la soberanía y la independencia de la región de Jersón". Lo mismo hizo en dicho texto con las regiones restantes.
Cabe recordar que las autoridades de las cuatro provincias ucranianas prorrusas enviaron la solicitud el pasado miércoles para que Moscú las incorpore a su territorio. Según informaron, entre el 87% y el 99% de los votos de la población de las cuatro regiones dieron el "sí" a la adhesión en las consultas que se llevaron a cabo durante un período de cinco días. "Los referendos se llevaron a cabo en pleno acuerdo con las normas y principios del derecho internacional", habían expresado desde el Ministerio de Exteriores ruso.
En la misma línea, a través de un comunicado difundido por la agencia de noticias rusa Sputnik, señalaron desde Moscú: "Los resultados del sufragio hablan por sí solos: la gente que habita en el Donbass, así como en las regiones de Jerson y Zaporiyia, no quieren volver a la vida que llevaban antes, y realizaron una elección consciente y libre a favor de Rusia".
Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski prometió que Kiev defenderá a sus ciudadanos en las regiones bajo control ruso, tras denunciar los referendos como una "farsa" y descartó la posibilidad de negociar con Moscú. Mientras que aliados de Kiev pertenecientes a la OTAN y la Unión Europea (UE) también denunciaron como "ilegales" las votaciones y anunciaron que no reconocerían el resultado. Incluso China, supuestamente cercana a Moscú, pidió respeto a "la integridad territorial de todos los países".
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), por su parte, sumó su repudio a las anexiones a Rusia de regiones ucranianas. "Cualquier decisión de proceder a la anexión de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jerson y Zaporiyia no tendrá ningún valor legal y merece ser condenada. (...) Es una escalada peligrosa. Esto no tiene lugar en el mundo moderno", manifestó el diplomático portugués y Secretario General del máximo organismo, António Guterres. Además, sostuvo que la medida "va contra todo lo que la comunidad internacional representa", "se burla de los objetivos y los principios de las Naciones Unidas" y "no debe aceptarse".
"Cualquier decisión rusa de proseguir en este sentido pondrá un poco más en peligro las perspectivas de la paz. Prolongará el impacto dramático en la economía mundial, en particular para los países en desarrollo, y dificultará nuestra capacidad para entregar ayuda de urgencia a Ucrania y más allá", concluyó el Secretario General de ONU.
Estas cuatro provincias a ser anexionadas son contiguas, y crean un corredor ininterrumpido que va de Rusia hasta Crimea, la península ucraniana del Mar Negro que Moscú se anexionó en 2014.