Rusia aseguró que no ve "ninguna razón" para prorrogar el pacto alimentario que permite exportar granos y cereales de Ucrania para abastecer a gran parte del mundo, que expira este mes. "En estas condiciones, es obvio que no hay razón para continuar [el acuerdo] que expira el 17 de julio", dijo en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, informó la agencia de noticias AFP. El acuerdo fue firmado en 2022 y prorrogado, hasta el momento, en tres ocasiones. En todas ellas, Rusia intentó dar marcha atrás con esa negociación.
"En todas partes tomaron conciencia de la dependencia de los productos agrícolas y los alimentos de nuestro país, de ahí las interminables arengas sobre el tema del pacto de granos. Aunque ya está claro para todos que, en su forma actual, es innecesario y debe ser suspendido de forma obligatoria", indicó en una entrevista con un periódico ruso Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia.
El 22 de julio de 2022, Rusia, Turquía y la ONU firmaron un acuerdo para reactivar la exportación de granos ucranianos y de fertilizantes rusos, que habían quedado bloqueadas por las hostilidades y por las sanciones occidentales a Moscú por haber invadido Ucrania. El mismo día, en el mismo lugar de Estambul, representantes del Gobierno ucraniano suscribieron un documento similar con Turquía y representantes de la ONU. La última prórroga había sido el pasado 17 de mayo, por dos meses.
Moscú se queja en particular de que su sector agrícola, uno de los que más produce en el mundo, se ve afectado por las sanciones adoptadas por Occidente, que "bloquean las exportaciones agrícolas rusas". Rusia espera que se cumplan cinco condiciones para extenderlo, incluyendo la reconexión de su banco agrícola, Rosselkhozbank, al sistema Swift y la reanudación de los suministros de maquinaria agrícola, repuestos y mantenimiento.
También reclama el levantamiento de la prohibición de acceso a los puertos y el desbloqueo de los activos y cuentas extranjeras de las empresas rusas relacionadas con la producción y transporte de alimentos y fertilizantes. Además, pide que se reactive un conducto que lleva amoníaco desde Togliatti, en Rusia, a la sureña ciudad portuaria ucraniana de Odesa, sobre el mar Negro, que no está en funcionamiento por la guerra. Rusia insiste en que estas condiciones no se cumplen, mientras se le exige que cumpla con lo pactado.
Además, a principios de junio, Rusia denunció que una sección del ducto había sido destruida con explosivos y acusó a Ucrania de haberlo hecho. Ucrania lo rechazó y acusó a Rusia. El Kremlin dijo que el atentado al conducto de amoníaco Togliatti-Odesa amenazaba con tener un "impacto negativo" en las negociaciones para prolongar el acuerdo de exportación de cereales.
Con información de Télam