Rusia intensifica la guerra en el Este y Ucrania reconoce una situación difícil

El conflicto parece estar concentrándose en las regiones orientales, más cercanas a la frontera con Rusia, donde hace ocho años milicias pro rusas se levantaron en armas declararon sin éxito la independencia.

22 de mayo, 2022 | 15.49

El Gobierno de Ucrania denunció este domingo que Rusia está intensificando sus ataques contra el este del país, la misma región donde desde hace más de ocho años milicias cercanas a Moscú pelean una guerra independentista, y reconoció que la situación en esa zona es "extremadamente difícil".

"Como en días anteriores, el Ejército ruso está intentando atacar Sloviansk y Severodonetsk", alertó el presidente ucraniano Zelensky en un mensaje a la nación grabado y agregó que la situación en esa zona, más conocida como el Donbass, "sigue siendo extremadamente difícil". "Las Fuerzas Armadas de Ucrania están repeliendo la ofensiva", aseguró, no obstante.

Agregó que cada jornada que los militares ucranianos logran frustrar avances militares rusos, hace que esté más cerca "el deseado día que todos estamos esperando y por el que estamos peleando: el día de la victoria". Estos últimos comentarios de Zelensky parecen reflejar más optimismo que la realidad sobre el terreno.

Rusia se ha fijado la conquista del Donbass como objetivo luego de haber retirado a sus tropas de la región de la norteña Kiev, la capital, a fines de marzo. Las unidades militares ucranianas más experimentadas y mejor equipadas se encuentran en el Donbass, pero las tropas rusas las superan en número y las están rodeando, lo que dificulta su reaprovisonamiento, según analistas.

El Ejército ruso controla total o parcialmente cinco provincias del este y sur de Ucrania, incluyendo las dos del Donbass -Lugansk y Donetsk-, además de la península de Crimea, que se anexionó en 2014. En Moscú, el Ministerio de Defensa ruso informó este domingo que Rusia atacó anoche desde aviones y con artillería centros de comando, depósitos de municiones y concentraciones de tropas en el Donbass y en la sureña provincia de Mikolaiv.

El vocero del Ministerio, general Igor Konashenkov, dijo que misiles alcanzaron tres centros de comando, 13 zonas donde se concentraban soldados y equipamiento ucraniano y cuatro depósitos de municiones en el Donbass. En Mikolaiv, cohetes rusos destruyeron un sistema de defensa móvil contra drones cerca del poblado de Hannivka, unos 100 kilómetros al noreste de Mikolaiv capital, agregó el portavoz, informó la agencia de noticias rusa Sputnik.

Desde hace días, las hostilidades en el Donbass se centran en Severodonetsk, en la provincia de Lugansk, que está "prácticamente rodeada" por las fuerzas rusas, según sus autoridades. La industrial Severodonetsk es una de las pocas ciudades importantes del Donbass que sigue bajo control ucraniano, así como su ciudad gemela de Lisichansk, separadas entre sí por el río Siversky Donets.

El gobernador de Lugansk dijo este domingo que tropas rusas intentaron atacar Severodonetsk desde cuatro direcciones en las últimas horas. El gobernador Sergii Gaidai dijo en la aplicación de mensajería Telegram que los intentos fueron infructuosos, pero que continuaron los ataques de artillería en zonas residenciales. Agregó que un puente que une la ciudad con la vecina Lisichansk fue destruido.

Las Fuerzas Armadas ucranianas dijeron este domingo que Rusia también continuaba atacando Sloviansk, una ciudad de Donetsk. Ataques rusos habían matado el sábado a siete civiles e hirieron a otros diez en la provincia de Donestk, dijo su gobernador, Pavlo Kirilenko.

Rusia dio un gran paso en su objetivo de capturar el Donbass el mes pasado al conquistar la sureña ciudad portuaria de Mariupol, en el extremo sur de Dontesk, sobre el mar de Azov. Hace dos días, Rusia declaró la "liberación total" de Mariupol tras la rendición de los últimos soldados ucranianos que había en la ciudad, atrincherados desde hace semanas en los túneles y búnkeres subterráneos de una gran acería. Desde la semana pasada, un total de 2.439 combatientes refugiados en la acería de Azovstal se rindieron a las tropas rusas, de las que ahora son prisioneros de guerra.

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero pasado argumentando que su Gobierno preparaba una ofensiva en el Donbass contra milicias prorrusas que controlan territorios de Lugansk y Donetsk donde han proclamado repúblicas cuya independencia reconoce Moscú. El Donbass es fronterizo con Rusia, y en la región el ruso es la lengua más hablada.

Además de las dos provincias del Donbass -Dontesk y Lugansk- que controla en gran parte, Rusia ocupa parte de las provincias ucranianas de Jarkov y Zaporiyia y toda la de Jerson, además de Crimea. Jarkov limita con el Donbass por el este. Zaporiyia limita con Donetsk por el este y con Zaporiyia por el oeste.

Con información de Télam