Rusia instó a los habitantes de la ciudad ucraniana ocupada de Jerson a que huyan para salvar sus vidas, mientras cada vez más residentes se unían al éxodo para escapar de la contraofensiva ucraniana que avanza hacia esa estratégica zona, ubicada al norte de la anexada península de Crimea y a solo kilómetros del Mar Negro.
Las autoridades de la ocupación rusa en esta región están intentando evacuar a unas 60.000 personas que viven en la orilla occidental del río Dniéper. "La situación actual es difícil. Es vital que salven sus vidas", dijo el ministro de Educación ruso, Sergei Kravtsov, en un mensaje de video y agregó: "No será por mucho tiempo. Seguro que volverán".
La región de Jerson se encuentra al norte de la península de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014. Es una puerta de entrada clave para los suministros militares rusos.
Las autoridades respaldadas por Moscú informaron de la escasez de embarcaciones para transportar a la gente a través del río en un momento dado el domingo, debido a un "fuerte aumento del número de personas que desea abandonar la ciudad". Unas 25.000 personas han sido evacuadas desde el martes, según la agencia de noticias Interfax, que citó al jefe adjunto de la región, Kirill Stremousov, instalado en Rusia.
"Volvemos a recomendarles que abandonen la ciudad y la orilla occidental del Dniéper", dijo Stremousov en un mensaje de video publicado en Telegram. Según indicó, además, un artefacto explosivo improvisado mató a una persona e hirió a otra en una explosión en la ciudad el domingo. Reuters no pudo verificar de forma independiente el incidente.
Pese a las advertencias, los funcionarios insistieron en que cualquier reubicación será temporal en un territorio que Rusia proclamó de manera oficial como suyo tras un referendo que fue denunciado como una farsa por Kiev y Occidente. "No vamos a renunciar a Jerson", dijo Stremousov.
El domingo, más habitantes de Jerson se embarcaron con sus pertenencias en transbordadores y autobuses escolares reutilizados que salían de la ciudad. "Por supuesto que tememos por nuestras vidas", dijo a Reuters Vera, de 44 años, que no dio su apellido. "Pero creo que todo saldrá bien. Jersón resistirá".
Con información de Reuters