Rusia denunció este domingo que bombardeos de la contraofensiva ucraniana dejaron sin luz ni agua a la localidad de Jerson, ocupada por las fuerzas rusas, horas después de acusar a Ucrania de otro ataque que "dañó" la presa hidroeléctrica de Kajokva, ubicada en la misma provincia y una de las más grandes del país.
"Un ataque terrorista, organizado por la parte ucraniana, dañó tres postes de hormigón de líneas de alta tensión en el eje Berslav-Kajovka", indicaron las autoridades aliadas de la ocupación rusa en un comunicado difundido en Telegram. "Actualmente, no hay ni agua ni electricidad en la ciudad ni en algunos distritos de la región", anexada por el Kremlin a fines de septiembre, añadieron.
Según un representante de los servicios de emergencia citado por las agencias de prensa rusas, hay "más de 10 localidades de la región sin electricidad". Previamente, esas mismas autoridades denunciaron que un ataque de Kiev "dañó" la presa hidroeléctrica ucraniana de Kajokva.
"Hoy a las 10 (5 hora de Argentina), se lanzaron seis misiles Himars. Las unidades de defensa antiaérea derribaron cinco, incluyendo uno que alcanzó la esclusa de la presa de Kajokva, que resultó dañada", declaró un representante de los servicios de emergencias, citado por medios rusos y la agencia de noticias AFP. Los misiles Himars fueron enviados por Estados Unidos a Ucrania como parte de su ayuda militar contra la invasión rusa iniciada el 24 de febrero pasado.
Un vocero de la administración prorrusa de la ciudad de Novaya Kajovka, Ruslan Agaev, confirmó el hecho, pero aseguró que el daño no es crítico: "Todo está bajo control. Las defensas aéreas repelieron mayormente el ataque, uno de los misiles impactó, pero sin causar destrozos críticos", afirmó, según declaraciones que reproduce la agencia de noticias Sputnik.
Kiev venía acusando al Kremlin en las últimas semanas de querer detonar la represa, una afirmación desmentida por las autoridades de ocupación rusas. La represa de Kajovka, tomada desde el comienzo de la ofensiva rusa en Ucrania, facilita el abastecimiento de agua de la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014. Instalada en el río Dniéper en 1956, durante la época soviética, la presa es de hormigón y tierra y se trata de una de las infraestructuras de este tipo más grandes de Ucrania.
Desde hace unos días, las autoridades de ocupación rusa están llevando a cabo "evacuaciones" de civiles en los pueblos cercanos, ante un "posible ataque con misiles" contra la represa, cuya destrucción acarrearía "la inundación de la orilla izquierda" del río Dniéper, según la autoridad instalada por Moscú en Jerson, Vladimir Saldo.
Si la presa fuera destruida, "más de 80 localidades, incluida Jerson, estarán en la zona de inundación rápida", alertó por su parte el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, el 21 de octubre pasado. "Eso podría acabar con el abastecimiento de agua de gran parte del sur de Ucrania" y afectar a las labores de enfriamiento de los reactores de la central nuclear de Zaporiyia, que funciona con agua de ese lago artificial de 28 millones de metros cúbicos, alertó el mandatario ante el Consejo de la Unión Europea.
Kajovka se encuentra a unos 60 kilómetros al este en línea recta de Jerson, primera ciudad de importancia que cayó en manos de los rusos, en marzo.
Con información de Télam