El ejército de Rusia bombardeó este sábado a una nueva fábrica militar en las inmediaciones de Kiev. Dicho ataque se da un día después de que el presidente Vladimir Putin alertara que iba a intensificar la ofensiva contra la capital ucraniana. Quien confirmó la noticia fue el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov: "Las tropas de misiles y artillería destruyeron 811 instalaciones".
Entre esos ataques se destacan los realizados a las instalaciones de una planta de vehículos blindados en Kiev y de un taller de reparación del equipo militar en la ciudad de Mikolaiv, según precisó el funcionario en declaraciones a la agencia de noticias Sputnik. Cabe señalar que la información también fue confirmada en el terreno por la agencia de noticias AFP.
Imágenes de la explosión:
El alcalde de Kiev, Vitali Klitshko, indicó que contabilizó al menos un muerto y varias personas heridas por los bombardeos. "Nuestras fuerzas hacen todo lo posible para protegernos pero el enemigo es insidioso y despiadado", dijo en relación al ejército ruso y al mismo tiempo pidió a los y las habitantes de Kiev que no regresen si dejaron la ciudad permaneciendo en "un lugar seguro".
Por otro lado, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski reiteró a las potencias occidentales que pueden "hacer la guerra mucho más corta" si suministran las armas que el país está solicitando desde la avanzada rusa, el 24 de febrero pasado y se mostró preocupado por la posible utilización de un arma nuclear por parte de Putin. Al mismo tiempo, este sábado, advirtió que "la eliminación de soldados ucranianos en Mariupol pondría fin a cualquier negociación". Mientras que destacó: "Nuestros soldados están rodeados y, a pesar de todo, siguen defendiéndose".
Durante el viernes pasado también se confirmó que un misil ruso tuvo como blanco otra fábrica de la región que fabricaba misiles Neptune -los mismos que el ejército ucraniano dijo haber utilizado para hundir el "Moskva", el buque insignia de la flota rusa que se encontraba en el Mar Negro-. Tras la importante baja, el Kremlin alertó que tenía planeado intensificar su ofensiva contra la capital "en respuesta a todos los ataques de tipo terrorista y a los sabotajes perpetrados en territorio ruso".
Cabe recordar que los ataques rusos contra la capital se redujeron a fines de marzo pasado, cuando Moscú retiró sus tropas del área y anunció que continuaría concentrando su ofensiva en la región del Donbass -al este de Ucrania-. Tras esto, desde hace varios días, las negociaciones están en punto muerto.