Rusia anunció este jueves una suba de 70% de su presupuesto en Defensa para afrontar lo que califica de "guerra híbrida" en Ucrania. "Es evidente que este aumento es necesario, absolutamente necesario, porque estamos en un estado de guerra híbrida", declaró a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Al mismo tiempo, aliados occidentales -como el jefe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg-, están en Kiev para responder a los pedidos de más ayuda militar.
De un lado, se encuentra una Ucrania, enfrascada en una trabajosa contraofensiva desde junio, hace meses exige más ayuda a sus socios para repeler la invasión rusa, que a su juicio es una amenaza para toda Europa. Del otro, el Kremlin anunció un incremento del presupuesto de Defensa para 2024 de 68%, hasta alcanzar los 10,8 billones de rublos (112.000 millones de dólares).
Según Moscú, Occidente, con su apoyo a Ucrania, está librando una "guerra híbrida" contra Rusia: "Me refiero a la guerra híbrida que se libra contra nosotros, y eso requiere un gasto elevado", enfatizó, de acuerdo con un reporte de AFP. La Defensa supondrá así alrededor del 30% del gasto federal total en 2024 y el 6% del producto bruto, algo que nunca ocurrió en la historia de la Rusia postsoviética.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, reclamó este jueves más sistemas de defensa antiaérea para enfrentar a las tropas rusas durante una visita del jefe de Stoltenberg, quien reiteró el apoyo de la alianza militar a Kiev. "El secretario general aceptó esforzarse para ayudarnos" y "movilizar a los miembros de la alianza", afirmó Zelenski durante una rueda de prensa conjunta con Stoltenberg en Kiev.