El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó este viernes que su país no tiene como objetivo "destruir" a Ucrania, aseguró que no prevé "en lo inmediato" nuevos ataques "masivos" en el país vecino, tras los lanzados a inicios de semana en represalia por la destrucción parcial del puente de Crimea. El mandatario acusó a Kiev y dio por hecho que Moscú está “haciendo todo bien” en el conflicto.
"En lo inmediato no son necesarios nuevos ataques masivos. Actualmente hay otros objetivos. Por el momento, ya veremos después", declaró Putin en una conferencia de prensa tras una cumbre regional en Kazajistán y señalar que su fin no es "destruir Ucrania". Además, informó que "no hay nada más previsto”. Según dijo, no recibió ninguna propuesta del Ministerio de Defensa y explicó que, al momento, no ampliará la movilización parcial de efectivos que había sido anunciada hace tres semanas en el marco del avance de la contraofensiva ucraniana. Por ahora, hay 222 mil efectivos movilizados. Pero, además, el mandatario resaltó que Rusia está haciendo "todo bien" en Ucrania.
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"No es agradable lo que está sucediendo ahora", admitió. Pero si Rusia no hubiera invadido Ucrania, "hubiéramos estado en la misma situación un poco más tarde, sólo que en condiciones peores para nosotros", agregó y concluyó: "Así que lo estamos haciendo todo bien".
Más temprano, el Kremlin anunció que reparará antes de julio de 2023 el puente de Crimea, parcialmente destruido en un ataque que atribuye a Kiev. La fecha límite fue puesta por el Gobierno al determinar el plazo de la contratación del Estado para la realización de la obra -el 1 de julio de 2023-, tal como señala la orden firmada por el primer ministro, Mijail Mishustin, en referencia a los trabajos en ese puente, símbolo de la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea y crucial para el suministro de las tropas rusas.
Los servicios de seguridad rusos (FSB) calificaron la explosión del pasado sábado de "ataque terrorista" y afirmaron que fue llevado a cabo por los servicios ucranianos de inteligencia, algo que Kiev no confirmó ni rechazó, reportó la agencia de noticias AFP. Por ello, Rusia reabrió parcialmente el tráfico por carretera y ferrocarril en el puente, aunque sigue siendo limitado debido a los daños sufridos.
Como represalia, Moscú bombardeó varias ciudades de Ucrania el lunes y el martes. Los ataques impactaron, entre otros, sobre las infraestructuras energéticas y provocaron cortes de electricidad y de agua en todo el país. Las alarmas aéreas volvieron a declararse este viernes en el norte, centro y sur de Ucrania, según reportaron las autoridades de seis provincias en Telegram.
Mientras, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en prometer la victoria de su ejército, pese a que los bombardeos persisten en todo el territorio. Lo hizo en un acto por el Día de los Defensores, que se celebra por primera vez desde que Rusia inició su ofensiva hace casi ocho meses: "El 14 de octubre agradecemos (...) a todos los que lucharon por Ucrania en el pasado y todos los que luchan por ella ahora, los que ganaron en el pasado y los que sin duda ganarán ahora", declaró el mandatario en un video.
Esta determinación fue también expresada por el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zalujny, que agradeció a sus tropas y señaló que habían "frenado la invasión y enterrado el mito de la invencibilidad del ejército ruso". "Juntos hacia la victoria", sentenció. Por la fecha, frente a la Catedral de Santa Sofía, en Kiev, se erigieron los retratos de unos 180 soldados que murieron en Mariupol, la ciudad portuaria sitiada durante meses por el ejército ruso antes de caer en mayo.
Si bien el avance de contraofensiva ucraniana en el sur, en la provincia de Jerson, empujó a las autoridades instauradas por el Kremlin a pedir la evacuación de los civiles, en el este del país las tropas rusas y prorrusas amenazan con hacerse con Bajmut, que tratan de conquistar desde agosto. Controlar esta urbe permitiría a Moscú avanzar hacia otras dos ciudades controladas por Kiev en la provincia de Donetsk, Kramatorsk y Sloviansk.
Según Andrei Marochko, representante de las fuerzas separatistas de la vecina provincia de Lugansk -que también luchan en la zona- "hay combates en curso en la localidad" y las tropas ucranianas están siendo empujadas "hacia el noroeste y el oeste de la ciudad". Esa zona es la única en Ucrania donde las tropas rusas realizan movimientos ofensivos, tras sufrir reveses militares en el resto del país.
En las últimas 24 horas la Fuerza Aérea ucraniana llevó a cabo 25 ataques y causó daños "a más de 19 áreas de concentración de armas y equipamiento, así como a seis sistemas de misiles antiaéreos", señaló el Estado Mayor del Ejército ucraniano, según reportó la agencia de noticias Europa Press.
Los recientes fracasos rusos condujeron a fines de septiembre a Putin a reivindicar la anexión de cuatro provincias ucranianas ocupadas y a ordenar la movilización de cientos de miles de reservistas. Finalmente, los ataques que sufrió la ciudad rusa de Belgorod, cerca de la frontera, se repitieron en la jornada de este viernes con un bombardeo ucraniano que generó un incendio en una subestación eléctrica, según informó el gobernador regional, Vyacheslav Gladkov.
"Una subestación eléctrica se incendió después de un bombardeo en Belgorod", escribió Gladkov en Telegram. Los equipos técnicos necesitarían "hasta cuatro horas" para activar la infraestructura de respaldo y restablecer la energía en la zona, agregó. Un inmueble residencial y un depósito de municiones fueron bombardeados ayer en Belgorod, aunque las las autoridades regionales y Kiev cruzaron acusaciones sobre la autoría de los ataques.
Con información de Télam.