El presidente ruso, Vladimir Putin, denunció este domingo que las potencias occidentales intentan dividir a Rusia y las responsabilizó de la actual guerra en Ucrania, pese a que el conflicto comenzó cuando Moscú invadió a su vecino hace 10 meses.
"Todo se fundamenta en la política de nuestros adversarios geopolíticos, que buscan dividir a Rusia, la Rusia histórica", dijo Putin utilizando el concepto con el que argumenta que ucranianos y rusos son un solo pueblo, durante una entrevista en la TV rusa. "Nuestro objetivo es otro: unir al pueblo ruso", agregó en un extracto de la entrevista.
Con ese argumento, el mandatario defendió su decisión de invadir a Ucrania en febrero pasado y de continuar con los combates, pese a los constantes llamados internacionales para negociar la paz. Sostuvo que el Kremlin está "actuando en la dirección correcta" y agregó: "Estamos protegiendo nuestros intereses nacionales, los intereses de nuestros ciudadanos, de nuestro pueblo."
Putin, además, acusó a Ucrania y sus aliados occidentales de "rechazar las negociaciones". y aseguró que está "dispuesto a negociar con todos los participantes en este proceso en aras de soluciones aceptables" al conflicto.
Mientras el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se niega a sentarse a negociar hasta que todas las tropas rusas se retiren del territorio de su país; Putin exige que su par de Ucrania reconozca la legalidad de las cuatro regiones y la península de Crimea anexadas por Moscú.
En Ucrania, en tanto, una ola de misiles rusos se abatió el sábado sobre el centro de la sureña Jerson, capital de la provincia del mismo nombre y ciudad recuperada por Kiev el 11 de noviembre tras ocho meses de ocupación rusa. Los ataques, calificados como un acto de "terror" por Zelensky, dejaron al menos 10 muertos y 55 heridos en vísperas de Navidad.
A lo largo del día, Rusia lanzó 41 misiles contra la ciudad, denunció el Ejército ucraniano. Sin embargo, el jefe de las autoridades impuestas por Moscú en Jerson, Vladimir Saldo, culpó a Ucrania del bombardeo y aseguró que era "una provocación repugnante, obviamente con la intención de culpar a las fuerzas armadas de la Federación de Rusia".
Navidad en Kiev
En Kiev, la capital ucraniana, los cristianos ortodoxos celebraban este domingo la Navidad junto a los católicos, dos semanas antes de sus festividades tradicionales. Esta guerra sólo "nos trajo tanto dolor", dijo una mujer en una iglesia del centro, informó la agencia de noticias AFP. "No podemos seguir bajo la influencia rusa", añadió.
Durante las últimas semanas, el conflicto militar se trasladó al terreno religioso.
Ucrania, un país de mayoría ortodoxa, está dividido entre una Iglesia que depende del Patriarcado de Moscú y una Iglesia independiente de la influencia rusa. La Iglesia que depende del Patriarcado de Moscú anunció a mitades de mayo que rompía sus vínculos con Rusia a raíz de la ofensiva en Ucrania.
La que es independiente de Rusia fue creada a finales de 2018 y depende del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, que tiene su sede en Estambul, Turquía.
Una encuesta del medio Interfax-Ucrania realizada en noviembre mostró que un 44% de los ucranianos estaba de acuerdo con la idea de celebrar la Navidad el 25 de diciembre en lugar del 7 de enero, fecha de la Navidad ortodoxa.
Durante su tradicional mensaje de Navidad en la plaza de San Pedro en Roma, el papa Francisco instó a "acallar las armas" en Ucrania. "Que el Señor nos disponga a realizar gestos concretos de solidaridad para ayudar a quienes están sufriendo, e ilumine las mentes de quienes tienen el poder de acallar las armas y poner fin inmediatamente a esta guerra insensata", señaló.
Con información de Télam