La justicia de la región separatista de Donetsk, en el este de Ucrania, condenó a muerte a dos ciudadanos británicos y un marroquí acusados de participar en la guerra como "mercenarios" en favor del bando ucraniano.
"La corte suprema de la República Popular de Donetsk condenó a muerte a los británicos Aiden Aslin y Shaun Pinner y al marroquí Brahim Saadun, acusados de haber participado en los combates en calidad de mercenarios" al servicio de Ucrania, indicó la agencia oficial rusa TASS. Una vez analizada "la totalidad de las pruebas", el Tribunal Supremo de la autoproclamada república probó la culpabilidad de los acusados y determinó que deberán ser condenados a muerte.
Los tres acusados "apelarán", declaró el abogado de uno de ellos, Pavel Kossovan. Según la agencia rusa, Pinner y Saadoun se declararon no culpables ayer de las acusaciones, pero reconocieron su participación en los combates "contra la toma violenta del poder".
Los dos británicos se rindieron en abril en Mariupol, la ciudad portuaria en el sur de Ucrania que fue capturada por las fuerzas rusas tras semanas de asedio, informó la agencia Interfax. Brahim se rindió en marzo en la ciudad oriental de Volnovakha.
Gran Bretaña condenó el fallo
Por su parte, el gobierno británico se mostró "profundamente preocupado" por las condenas y recalcó que "los prisioneros de guerra no deberían ser explotados para fines políticos", según un portavoz Downing Street, la oficina y despacho oficial del primer ministro Boris Johnson. El portavoz recordó que "en virtud de la Convención de Ginebra, los prisioneros de guerra tienen derecho a la inmunidad concedida a los combatientes y no deberían ser juzgados por su participación en las hostilidades".
Poco después del inicio de la guerra el 24 de febrero, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, impulsó la Legión de Defensa Territorial, un destacamento con el que Kiev buscaba engrosar sus filas con voluntarios internacionales. Según las autoridades rusas, casi 7.000 extranjeros procedentes de más de 60 países se unieron a las fuerzas ucranianas para participar en el conflicto desde su inicio a finales de febrero, hace ya más de cien días.
Rusia indicó que poco más de mil de estos "mercenarios extranjeros" fueron apresados. Estas últimas semanas, responsables prorrusos habían dado a entender que los soldados ucranianos capturados, especialmente los del régimen Azov, señalados por el Kremlin como neonazis, podrían ser juzgados y se exponían a la pena capital.
Con información de Télam