El ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak, defendió ante el Parlamento la colocación de un sistema antimisiles Patriot en la frontera oeste de Ucrania e insistió en que es la mejor forma de proteger el territorio del país. Hace dos semanas un misil impactó en su territorio, dejó dos muertos y provocó el temor de una expansión de la guerra. "Para proteger de manera efectiva sería mejor si los misiles se colocaran en el oeste de Ucrania. Esta es la mejor defensa para nuestro país desde el punto de vista militar", dijo el funcionario, reportó la agencia de noticias polaca PAP.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló que el despliegue del sistema Patriot en Ucrania es posible, aunque subrayó que la decisión final sobre el lugar en el que deben ser colocados dependerá de Alemania. A principios de la semana pasada, el Gobierno polaco anunció que aceptaba una propuesta alemana para desplegar la artillería utilizada para combatir aviones, así como misiles balísticos tácticos y de crucero y que propondría a Berlín que los mismos fueran instalados en la frontera polaco-ucraniana.
El ofrecimiento llegó poco después de que un misil cayera en territorio polaco, desatando preocupación global por la posible escalada y extensión de la guerra ruso-ucraniana.
Por su parte, Alemania confirmó este miércoles que sigue en pie la oferta de entregar a Polonia este sistema antimisiles de fabricación estadounidense: "Nuestra propuesta al Gobierno polaco para defender su propio país no se ha eliminado de la agenda", dijo el canciller alemán, Olaf Scholz, en una conferencia de prensa en Berlín.
Scholz hizo saber también que enviaron nuevos suministros para equipar los tanques antiaéreos Gepard que en los últimos meses mandaron rumbo al país en guerra con Rusia para ayudarlos a repeler los bombardeos. A la vez, puso de relieve las muestras de agradecimiento del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, "por el apoyo integral de Alemania en términos financieros y humanitarios", así como en materia de armas.
El impacto, el pasado 15 de noviembre, del misil en la localidad de Przewodow, a unos siete kilómetros de la frontera con Ucrania, desató una serie de cruces porque no se sabía de dónde había provenido. La Cancillería polaca afirmó que era un misil de fabricación "rusa", denominación usada para referirse a la antigua producción soviética, mientras desde el Ministerio de Defensa de Rusia calificaron la narrativa polaca de "una provocación intencionada que busca aumentar la tensión".
Al día siguiente, el presidente polaco, Andrzej Duda, declaró que no había indicios de que la caída del misil fuera un ataque deliberado contra el país y admitió que no había pruebas de que fuera lanzado por Rusia, sino, por el contrario, que era "muy probable" que se tratara de un misil antibalístico utilizado por las fuerzas de defensa ucranianas.
Stoltenberg, por su parte, admitió que los datos preliminares confirmaban que los sistemas de defensa aérea ucranianos habían alcanzado Polonia.
Con información de Télam