A más de cuatro meses del inicio de la invasión, Ucrania denunció este lunes que Rusia prepara una ofensiva a gran escala en la región oriental del territorio, en la misma jornada en que los bombardeos recrudecieron contra la segunda ciudad más grande del país y la más importante del Este, Jarkov, y cuando crece el temor en Europa por un posible desabastecimiento de energía por la confrontación con Moscú.
Este lunes se suspendió todo tráfico del gasoducto Nord Stream 1, la principal vía de aprovisionamiento de gas ruso para Alemania y Europa, y durante 10 días no funcionará ya que deben realizarse tareas de mantenimiento anuales. Pese a que los arreglos estaban programados, el Gobierno alemán teme que Moscú no vuelva a abrir el suministro pasados los diez días, como una sanción por la lluvia de sanciones que las potencias occidentales le impusieron por la invasión a Ucrania.
En tanto, el gobernador regional de Jarkov, Oleg Synyegubov, dijo que los ataques rusos apuntaron contra "edificios civiles, un centro comercial y bloques residenciales". "Treinta y una personas fueron hospitalizadas, incluyendo un niño de cuatro años y un muchacho de 16. Las víctimas sufren principalmente heridas de esquirlas. Tres personas murieron", afirmó el funcionario en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
En paralelo, socorristas ucranianos informaron que 26 personas murieron en los bombardeos rusos el fin de semana contra un complejo residencial en Chasiv Yar, en la región de Donetsk, en el este del país. "En total, 26 personas fueron halladas y extraídas de los escombros desde el inicio de los trabajos, y nueve personas fueron rescatadas", indicó en Facebook la oficina local del servicio ucraniano de situaciones de emergencia.
Tras conocerse estas nuevas víctimas, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, prometió en su discurso nocturno que los autores de los ataques serán llevados ante la Justicia: "Todos los que dan órdenes para tales ataques, todos los que los llevan a cabo apuntando a nuestras ciudades ordinarias, a las zonas residenciales, matan de forma absolutamente deliberada." Sin embargo, desde Rusia, el Ejército rechazó que se haya apuntado a zonas civiles y aseguró que el ataque en Chasiv Yar se realizó con armas de alta precisión y que "fue aniquilada la base temporal de la brigada 118 del Ejército de Ucrania", según el vocero Igor Konashenkov.
El Estado Mayor ucraniano, por su parte, señaló en un comunicado que, aunque la región del Donbass (el corazón industrial del este de Ucrania donde los rebeldes separatistas luchan contra las fuerzas ucranianas desde 2014) está bajo un persistente bombardeo, los ataques terrestres rusos son pausados. No obstante, las autoridades siguen pidiendo que todos los residentes que no estén combatiendo a la invasión se "evacúen lo antes posible y por todos los medios posibles".
Con información de Télam