El Gobierno de Rusia manifestó este martes que "en este momento" no es posible lograr una solución política o diplomática a la guerra en Ucrania, iniciada el 24 de febrero por la orden de invasión del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y marcada en las últimas semanas por una serie de contraofensivas del Ejército ucraniano.
"En estos momentos esta posibilidad no es visible", dijo el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, de acuerdo con lo informado por la agencia rusa de noticias Interfax. La afirmación del vocero tuvo lugar después de que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, advirtiera que las tropas rusas "sólo tienen dos opciones: huir de nuestra tierra o rendirse".
A comienzos de la semana pasada, el Ejército ucraniano como las autoridades del país invadido sostuvieron que hubo avances en la contraofensiva sobre las tropas rusas, que se llevó a cabo desde el 29 de agosto en las provincias de Jerson y Jarkov que les permitió recuperar 30 localidades, según informó el mandatario en ese entonces.
De hecho, esa acción por parte de Ucrania llevó al reagrupamiento de las tropas rusas. "Se tomó la decisión de reagrupar a las tropas rusas destinadas en las regiones de Balaklia e Izium para mejorar las acciones en dirección a Donetsk y así lograr los objetivos declarados de la operación militar especial para liberar el Donbass", apuntó el vocero citado por la agencia local TASS, en referencia a la región del este ucraniano compuesta por las provincias de Donetsk y Lugansk.
Luego de eso, las tropas locales lograron recuperar Izium (al este), donde según Kiev las tropas compatriotas encontraron pistas de presuntos crímenes de guerra por parte de las fuerzas enemigas, algo que el Kremlin negó de plano.
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La guerra estalló días después de que el propio Putin reconociera la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, situadas en el Donbass (este) y escenario de un conflicto armado desde 2014. Las dos provincias albergan una importante población de ascendencia rusa y denunciaron que, por estar en suelo ucraniano, fueron víctimas de represión por parte del Gobierno de Kiev, que hasta les prohibió el aprendizaje del idioma ruso en las escuelas.
En tanto, los parlamentos de las dos autoproclamadas repúblicas aprobaron mociones para la celebración de referendos sobre la adhesión de ambas a Rusia, en una escalada de la lucha en el terreno político del conflicto.
Con información de Télam.
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