Los cancilleres de la Unión Europea (UE) reunidos en Praga acordaron este miércoles suspender una facilidad para la obtención de visas que beneficiaba a Rusia. A partir de ahora, la solicitud de permisos de ingreso será un proceso más difícil, largo y costoso.
La decisión se produjo en el marco de un debate más amplio que reunió a los ministros en la capital de la República Checa. A pedido de Ucrania, evaluaban una propuesta de prohibir el acceso de viajeros rusos a todo el territorio comunitario, lo que se sumaría al inédito paquete de sanciones decididas por el bloque en represalia por la guerra iniciada por Moscú el pasado 24 de febrero.
No llegaron a un acuerdo para esta prohibición total, algo que exige la unanimidad de los Estados miembros para llevarse a cabo. Entonces, el bloque decidió la suspensión de un acuerdo concluido en 2007 entre la UE y Moscú, que prevé facilidades para los visados de corto plazo (un proceso simplificado y más rápido).
Desde el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, este acuerdo ya estaba parcialmente suspendido por la UE para los ciudadanos rusos relacionados con el Gobierno (delegaciones oficiales, diplomáticos, empresarios), pero otros ciudadanos seguían beneficiándose del mismo. Pero a partir de ahora, a los rusos se aplicará el proceso tradicional para obtener el visado, mucho más largo y costoso.
En una declaración conjunta, Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, todos fronterizos con Rusia, estimaron que la suspensión total era "una primera etapa necesaria" pero que había que "limitar drásticamente el número de visados entregados, sobre todo los visados turísticos, para reducir el flujo de ciudadanos rusos hacia la UE y el espacio Schengen", el área de libre circulación comunitaria entre los países signatarios.
Letonia, Lituania, Estonia, Finlandia, República Checa, Dinamarca y Países Bajos anunciaron su apoyo a la medida, mientras que las naciones de Europa occidental y la propia diplomacia de la UE dejaron claro su oposición.
"Hasta que estas medidas no se pongan en marcha a nivel de la UE, (...) nos planteamos introducir a nivel nacional medidas temporales de prohibición de visados o de restringir la entrada para los ciudadanos rusos que dispongan de un visado de la UE", añadieron, aunque aseguraron que incluían excepciones para "disidentes y otros casos humanitarios".
El Gobierno ruso reaccionó con indignación a la propuesta, y calificó la idea como "irracional", además de prometer represalias.