Las autoridades locales de la ciudad de Kremenchuk, en el centro de Ucrania, denuncian que un misil ruso cayó este lunes en un concurrido centro comercial. El bombardeo causó 11 muertos y unos 50 heridos, aunque advierten que el número de víctimas podría ser muy elevado porque se calcula que había más de 1.000 civiles dentro del lugar en el momento del impacto.
El gobernador de la región central de Poltava, informó a través de su canal de Telegram que al menos 11 personas murieron en el ataque y aclaró que aún hay rescatistas buscando sobrevivientes o más víctimas. Además anunció que 21 heridos fueron hospitalizados y otros 29 solo recibieron primeros auxilios. "Es un acto de terrorismo contra civiles", sentenció el funcionario.
Horas antes, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, dijo en un mensaje en la red Telegram que el número de víctimas es "inimaginable", cuestionó que Rusia pusiera en la mira un objetivo que "no representa una amenaza para el Ejército ruso" ni tenía "valor estratégico". "Rusia sabotea los intentos de la gente de vivir una vida normal, lo que enoja a sus ocupantes", resaltó.
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Videos en las redes sociales mostraron al centro comercial en llamas, mientras los rescatistas trabajaban en el lugar.
Poco después, el subjefe de la oficina presidencial, Kiril Timoshenko, dijo también en Telegram que al menos dos personas habían muerto y unas 20 personas resultaron heridas, de las cuales nueve estaban en estado "grave".
"Los ocupantes dispararon un misil contra un centro comercial donde se encontraban más de mil civiles. El centro comercial está en llamas y los equipos de rescate están luchando contra el fuego. El número de víctimas es imposible de imaginar", dijo el gobernador regional Dmitro Lunin, informó la agencia de noticias AFP.
Kremenchuk, una ciudad industrial de 217.000 habitantes de la provincia de Poltava, es la sede de la mayor refinería de petróleo de Ucrania.
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