El ex presidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, advirtió a través de un mensaje de Telegram a la OTAN que si sigue enviando armamento pesado a Ucrania podría desencadenar una "guerra nuclear". El funcionario señaló que "las potencias nucleares nunca han perdido grandes conflictos de los que depende su destino".
"Los grandes jefes militares abordarán mañana en la base Ramstein de la OTAN su nueva táctica y estrategia, así como el envío de un nuevo lote de armas pesadas y armamento de ataque", expresó Medvedev un día antes de una reunión clave de los líderes de la organización en el Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, en una base militar estadounidense en Alemania. Al cabo de ese encuentro se espera una nueva ayuda militar que incluirá más armas, más munición, vehículos blindados y tanques modernos.
"Potencialmente, esto es extremadamente peligroso, significará llevar el conflicto a un nivel completamente nuevo, lo que, por supuesto, no será un buen augurio desde el punto de vista de la seguridad global y paneuropea", expresó al respecto el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
La reunión será "inmediatamente después del foro de Davos, donde juerguistas políticos repetían como un mantra: 'Rusia debe perder para alcanzar la paz'. Y a ninguno de esos personajes patéticos le vino a la cabeza la conclusión elemental de que la pérdida de una potencia nuclear en una contienda convencional puede provocar una guerra nuclear", agregó.
Medvedev, que fue presidente de Rusia de 2008 a 2012, subrayó que las potencias nucleares no perdieron grandes conflictos de los que dependía su existencia. "Eso debería ser obvio para cualquiera, incluso para los políticos occidentales a los que les queda algo de intelecto", subrayó, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
Desde Moscú advirtieron ya a Estados Unidos y otros países de la OTAN que sus envíos de armas a Ucrania son un blanco legítimo para las fuerzas rusas. Antes de la invasión a Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, se quejó en repetidas ocasiones por la instalación de bases militares de la alianza en las inmediaciones de la frontera rusa, algo con lo que se rompió un acuerdo de palabra sellado al término de la Guerra Fría.
Con información de Télam