La cadena de comidas rápidas, Mc Donald's, anunció el retiro de sus sucursales en Rusia luego de más de 30 años de presencia. El 8 de marzo la firma había anunciado el cierre "temporal" de sus más de 850 sucursales hasta que este lunes ratificó que la decisión es definitiva.
La firma estimó que la clausura le costaría unos US$ 50 millones por mes, con sus operaciones en Rusia representando, hasta ese momento, un 9 por ciento de su facturación total y 3 por ciento de su beneficio operativo. A fines contables, la venta de sus operaciones representará una disminución en los activos que calcula entre US$ 1.200 millones y US$ 1.400 millones.
"La crisis humanitaria causada por la invasión en Ucrania, y la consecuente incertidumbre, motivaron a McDonald´s a concluir que sus operaciones en Rusia no son viables ni son consistentes con sus valores", señaló la empresa en un comunicado y agregó la firma espera venderlo a un comprador local
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Mc Donald's también anunció que continuará pagando a sus empleados en Rusia "hasta la clausura de cualquier transacción". "Estamos comprometidos con nuestra comunidad mundial y debemos permanecer inflexibles en nuestros valores", declaró el director general del grupo, Chris Kempczinski.
Por su parte, la firma de autos francesa Renault acordó la transferencia de sus operaciones en Rusia al Instituto ruso de Investigación y Desarrollo de Automóviles y Motores por un valor simbólico de 1 rublo, lo que, en la práctica, es una nacionalización de sus activos. En 2008, la automotriz adquirió una participación minoritaria en AvtoVAZ, empresa que produce la marca Lada; para luego convertirse en accionista mayoritaria (67,69%) en 2016.
Con casi medio millón de vehículos vendidos durante el año pasado, Rusia representaba el segundo mercado, detrás de Europa en su conjunto, para el Grupo Renault. En otro acto simbólico, el alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, anunció en enero que usarán la ex planta de Renault para volver a producir autos con la marca soviética Moskvitich.
McDonald´s y Renault se suman así a una larga lista de multinacionales que abandonaron Rusia, que incluye a gigantes como Coca-Cola, Pepsi, Starbucks, Visa, MasterCard, Microsoft y Unilever.