El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) alertó este viernes que en apenas seis semanas la invasión de las tropas rusas a Ucrania ya dejó más de 4,3 millones de refugiados y 7,1 millones de desplazados internos. Según el organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, constituye una de las crisis humanitarias "de más rápido crecimiento en la historia".
Mientras el conflicto bélico se mantiene, el ACNUR reforzó su capacidad de ayuda en colaboración con las autoridades ucranianas y aumentó la distribución de artículos de primera necesidad en los centros de acogida. De todas maneras avisó que este reparto sigue siendo "un reto" en aquellas regiones donde los combates son más encarnizados, como las ciudades de Mariupol y Jerson, donde se han implementado corredores humanitarios.
En los puntos fronterizos y centros de recepción, el organismo señaló que prestó asistencia e información a unas 36.000 personas a través de las líneas de atención telefónica. Estos servicios incluyen, entre otros, asistencia jurídica y apoyo psicosocial.
Cabe destacar que los socios del ACNUR también están presentes sobre el terreno, con una importante capacidad de protección en Donetsk y Lugansk, mientras que en otras zonas que también están directamente expuestas a las hostilidades se reforzó la conexión con las comunidades que ya se había establecido antes de la guerra, especialmente en Zaporiyia, con el objetivo de garantizar la distribución de la ayuda.
Por otro lado, el organismo de Naciones Unidas incrementó su envío de ayuda humanitaria desde Polonia, de donde partieron 96 camiones para atender a las personas afectadas. Este material humanitario incluye mantas, artículos de higiene, sacos de dormir o ropa de invierno, entre otros, consignó la agencia de noticias Europa Press. Hasta ahora la frontera con Polonia, se desplazaron más de 2,5 millones de personas desde el pasado febrero.
Entre las necesidades prioritarias para los refugiados que acuden a los centros de protección puestos en marcha por Acnur y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Varsovia se encuentran los servicios médicos y de salud mental, asistencia económica, protección de la infancia y servicios sociales. Con el objetivo de que las personas refugiadas puedan "definir sus prioridades", y para "complementar la respuesta de las autoridades nacionales en Polonia", Acnur está ofreciendo asistencia económica en efectivo.
Con información de Télam.