El primer ministro Fumio Kishida exhortó este miércoles a impulsar la industria nuclear de Japón para enfrentar el encarecimiento de la energía a causa de la guerra en Ucrania y advirtió que la invasión rusa reconfiguró fuertemente el contexto energético mundial hasta llevarlo a una situación de necesidad alarmante.
En una reunión con autoridades energéticas, Kishida pidió construir plantas nucleares de nueva generación, poner en marcha más centrales atómicas existentes y prolongar la vida útil de los reactores si se puede garantizar su seguridad. "La invasión rusa de Ucrania ha transformado enormemente el panorama energético mundial" y por ello "Japón necesita tener en mente potenciales escenarios de crisis en el futuro", expresó el gobernante.
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"En cuanto a las plantas nucleares, además de asegurar la operación de los 10 reactores que ya están en línea, el gobierno encabezará un esfuerzo para hacer todo lo posible por reiniciar" las otras cuya seguridad ha sido aprobada por la agencia nuclear del país, agregó. Kishida instó además a los asistentes a la reunión a preparar "la construcción de reactores nucleares de nueva generación equipados con nuevos mecanismos de seguridad" y "dar el máximo uso a las plantas nucleares existentes".
"Por favor aceleren sus discusiones sobre todas las medidas posibles, basadas en opiniones de partidos de gobierno y oposición, así como expertos, para alcanzar conclusiones concretas a fin de año", reclamó.
El alto funcionario participó en la reunión en forma virtual debido a que dio positivo de coronavirus, informó la agencia de noticias AFP. Al igual que otros países, Japón enfrenta limitaciones en sus suministros energéticos desde que Rusia invadió Ucrania hace seis meses.
La isla también ha sufrido calores históricos en el actual verano boreal, por lo que las autoridades pidieron a la población ahorrar energía todo cuanto pueda. La energía nuclear es un tema sensible en Japón desde que en marzo de 2011 un tsunami causó un accidente en la planta de Fukushima, en el peor desastre nuclear desde el de la central nuclear ucraniana de Chernobil, en 1986.
Once años después, 10 de los 33 reactores nucleares de Japón están activos, aunque no todos operan el año entero y el país aún depende de los combustibles fósiles importados. Antes del accidente de Fukushima, Japón obtenía un tercio de su electricidad de fuentes nucleares, pero para 2020 la cifra cayó a menos de 5%. Japón impuso sanciones a Rusia por la guerra en Ucrania junto a los otros países del G7, y el gobierno se comprometió a tratar de reducir su dependencia energética de Moscú.
Con información de Télam