El anuncio fue una sorpresa. En las primeras horas del día, Vladimir Putin dio un golpe en la mesa y barrió con todas las fichas del tablero. En un mensaje a a su nación, informó del inicio de una operación de militar especial de las fuerzas rusas en Donbass, la región minera del este ucraniano que hace ocho años es ecenario de una guerra independentista. Pero hubo más. Denuncias del gobierno y medios ucranianos sostienen que los bombardeos estuvieron acompañados por un despliegue militar ruso en torno a Kiev, la capital de Ucrania, que a lo largo de la jornada fue escenario de la huida de ciudadanos ucranianos a países limítrofes y el escondite en refugios.
Más allá del anuncio inicial de Vladimir Putin, el avance de las tropas no solo se quedó en la región separatista de Donbass. Los puntos principales a atacar fueron las regiones donde se encuentran Kiev, Járkov, Mariupol y Odessa. Según el Ministerio de Salud de Ucrania, producto de estos ataques, hubo 137 ucranianos muertos y 316 heridos durante el primer día.
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Por otra parte, si bien el número de muertos y de heridos creció, hubo otras lamentables imágenes. Entre cifras extraoficiales se calculó que más de 100.000 personas abandonaron Kiev con el objetivo de ponerse a salvo de un posible avance ruso sobre la capital ucraniana. Las imágenes rondaron por todas las redes sociales. Largas filas de autos, madres y padres con sus hijos y un solo bolso para tratar de huir tanto a Rumania como a Polonia. Como contrapunto, ya entrado en la noche, el Ministerio del Interior ucraniano confirmó que está prohibida la salida de los hombres de entre 18 y 60 años.
“Debido a la entrada de la ley marcial, la salida de Ucrania está temporalmente restringida por una categoría separada de ciudadanos. En particular, está prohibido salir de Ucrania a ciudadanos de 18 a 60 años de edad. Pedimos a los ciudadanos tener en cuenta esta información”, indicó en un comunicado. Todos serán llamados a batallar, de ser necesario contra las tropas rusas.
La huída de los ucranianos y la decepción por la reacción de las potencias occidentales fueron tan grandes que el propio presidente ucraniano Volodímir Zelenski, se refirió a ellas a la noche. En soledad y reproducido por su canal de Telegram, indicó: "Me quedo en Kiev con mi gente, al igual que mi familia. Ucrania está sola. No nos quieren en la OTAN. Nadie quiere luchar por nosotros". También aseguró que "ya hay tropas en Kiev" y que es el "primer objetivo" de Rusia. Mas allá de eso reprochó: "Estoy agradecido con todos los países que brindan ayuda real, no solo apoyo moral".
A lo largo del día, uno de los datos más significativos fue que las tropas rusas alcanzaron a tener el control de tristemente famosa central nuclear de Chernobil, según informó el propio Gobierno ucraniano. Por otro lado, otro punto estratégico que las autoridades denunciaron está bajo control de las tropas rusas es el aeropuerto de la ciudad de Gostomel, localizado a tan solo 36 kilómetros de la capital
Horas más tarde de haber lanzado la ofensiva militar, el presidente ruso aseguró: "Lo que está ocurriendo actualmente es una medida forzada, ya que no nos dejaron ninguna otro modo de proceder" y agregó que se habían "creado riesgos de seguridad tales que era imposible responder por otros medios". La frase del mandatario salió durante una reunión con empresarios que estaban preocupados por las sanciones que, desde diversos países occidentales, quieren imponer sobre Rusia.
Al respecto, en una alocución, Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, se corrió de una respuesta militar al sostener que las "fuerzas no se involucrarán en la pelea en Ucrania. No van a pelear en Ucrania", aunque sí prometió "aumentar la capacidad militar" de sus fuerzas en Alemania, donde hace décadas tiene fuerzas desplegadas. Eso sí, aclaró que esto será para garantizar "la defensa de todos" los aliados de la OTAN, la alianza militar occidental que llega hasta la frontera oeste de Ucrania, con Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumania. Como contrapunto, añadió: "Esto va a imponer un costo severo a la economía rusa, tanto de inmediato como con el tiempo".
Por otro lado, también hubo una respuesta del G7, que a a través de un comunicado aseguró que el ataque constituye "una seria amenaza para el orden internacional, con ramificaciones más allá de Europa". Y añadió: "Estamos listos para actuar, si es necesario para hacer frente a posibles perturbaciones", afirmaron los países en un comunicado.
Después de un largo día que incluyó un ataque directo alrededor de la capital, la tensión en Ucrania se mantiene en torno a la decisión que tomará el Kremlin para las próximas jornadas.