El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará la semana que viene a Europa para participar de dos cumbres convocadas especialmente por la creciente tensión y confrontación que generó la invasión rusa a Ucrania: una reunión de los miembros de la alianza militar OTAN y otra de los jefes de gobierno y Estado de los miembros de la Unión Europea (UE).
"El presidente Biden vendrá a la sede de la OTAN la próxima semana para participar en la cumbre extraordinaria de líderes de todos los aliados de la OTAN", informó primero en Twitter la representación estadounidense ante la alianza militar, luego que el titular de la organización, Jens Stoltenberg, convocara el encuentro para el próximo jueves 24.
Poco después la Casa Blanca confirmó el viaje y agregó que también participará de la cumbre en Bruselas de esa semana: "También participará de la cumbre programada del Consejo Europeo para discutir nuestra preocupación por Ucrania, el esfuerzo transatlántico para imponer costos económicos a Rusia, proveer apoyo humanitario para aquellos afectados por la violencia, y afrontar otros desafíos ligados al conflicto", informó la vocera del gobierno estadounidense Jen Psaki, en una conferencia de prensa.
Estos anuncios coinciden con una serie de rondas de diálogo entre Ucrania y Rusia que no están produciendo prácticamente resultados concretos y un intercambio de sanciones que parece no tener fin entre las potencias occidentales y Rusia. En paralelo, la guerra dentro de Ucrania continúa, se sigue ensañando con las ciudades y la ONU informó que el número de los refugiados ya superó los tres millones, la mayoría instalados en los países vecinos, Polonia y Rumania, dos Estados miembros de la UE y la OTAN.