El primer ministro húngaro, Viktor Orban, denunció que Europa se encuentra constantemente al borde de la guerra con Rusia ya que Occidente está suministrando armas cada vez más letales a Kiev, e incluso puede llegar a enviar allí las llamadas tropas de paz. El país es miembro del bloque militar Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por Estados Unidos, en donde la mayoría de los miembros está a la orden del día para suministrar armamento, así como para aplicar sanciones a Rusia. En esa línea, el premier recordó que, por ejemplo, Alemania comenzó con el suministro de cascos a Ucrania, luego "continuaron con el suministro de armas no letales, ahora envían tanques, y los combatientes ya están en la agenda, pronto escucharemos de las llamadas tropas de mantenimiento de la paz".
Para el mandatario de Hungría, los países de Europa están como "unos sonámbulos", que tratan de mantener el equilibrio sobre un techo, para no involucrarse en un conflicto bélico con Rusia.
"Si están suministrando armas, si están brindando información satelital, si están entrenando a los soldados de una de las partes beligerantes, si están financiando el trabajo de todo el aparato estatal e imponiendo sanciones contra el otro bando, entonces, digan lo que digan, se están involucrado en la guerra, hasta ahora indirectamente", señaló en un discurso ante sus simpatizantes en Budapest, según reportó la agencia Sputnik.
Destacó que la única salida correcta para Hungría es mantenerse al margen del conflicto, ya que ocurre "entre dos pueblos eslavos", y no tiene que ver con los húngaros: "Hungría reconoce el derecho legal de Ucrania a la legítima defensa (...), pero desde ningún punto de vista, incluido el moral, sería correcto por nuestra parte poner los intereses ucranianos por encima de los intereses húngaros", precisó.
Subrayó que Hungría no envía armas a Kiev, porque eso contradice sus intereses nacionales, pero proporciona asistencia humanitaria a los refugiados ucranianos que llegan al país. "No estamos de acuerdo con la imposición de sanciones (contra Rusia) al petróleo, el gas, la energía nuclear, eso destruiría a Hungría. (...) Mantenemos la cooperación económica con Rusia e incluso se lo aconsejamos a todo el mundo Occidental, porque sin vínculos no habrá un alto el fuego ni negociaciones de paz", destacó Orban.
También señaló que, por esa razón, Hungría tampoco está de acuerdo con la inclusión de figuras de la Iglesia Ortodoxa rusa en las listas de sanciones, "es suficiente el daño que produce (la inclusión) de actores y atletas".
"No estamos aislados de la parte sensata del mundo. Las razones húngaras son una excepción solo en Europa, en el resto del mundo son comúnmente aceptadas", resaltó Orban.
Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022 alegando que las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk "previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos y, en septiembre pasado, incorporadas al territorio ruso tras un referéndum" necesitaban ayuda frente a los ataques por parte de Kiev. Numerosos países condenaron la invasión rusa y apoyan a Kiev con suministros de armas, donaciones, ayuda humanitaria y sanciones contra Moscú.
Pero Hungría se opone al envío de armas a Ucrania, de hecho, a principios de marzo, el Parlamento emitió un decreto que prohíbe el suministro de armas a Kiev desde el territorio del país. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, afirmó que Budapest busca asegurar el territorio de Transcarpacia, donde viven los húngaros étnicos, ya que el suministro de armas a través de su territorio lo convertiría en un objetivo militar legítimo.
Con información de Télam