Cumbre asiática termina sin acuerdo final por la guerra en Ucrania

Rusia rechazó un texto final apoyado por Estados Unidos y sus aliados asiáticos que denunciaba la invasión a Ucrania. Una antesala de lo que podría pasar en el G20 en Bali.

13 de noviembre, 2022 | 16.14

La Cumbre de Asia Oriental y de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) no terminó este domingo en Camboya con una declaración conjunta de todos los gobiernos participantes por diferencias sobre la actual guerra en Ucrania. Según afirmó el canciller ruso Serguei Lavrov, quien representó a su país en nombre del presidente Vladimir Putin, Estados Unidos y sus aliados asiáticos incluyeron "un lenguaje totalmente inaceptable" en el texto y, por lo tanto, Moscú se negó a firmarlo.

"No se han tomado hoy decisiones colectivas porque Estados Unidos y sus colegas occidentales han perseverado en un lenguaje totalmente inaceptable acerca de la situación en Ucrania", afirmó Lavrov en una conferencia de prensa posterior al cierre de la cumbre.

Además, el funcionario ruso acusó a Washington de encabezar lo que consideró como una "clara tendencia a la militarización" en el sureste de Asia "a través de la coordinación de los esfuerzos de los aliados locales de Estados Unidos como Australia, Nueva Zelanda y Japón con la ampliación de la OTAN".

Como la cumbre en su conjunto con llegó a un texto consensuado que proponga iniciativas o, al menos, directrices conjuntas para avanzar la cooperación en la región en el futuro inmediato, el anfitrión y jefe de Gobierno de Camboya, el primer ministro Hun Sen, publicará un comunicado a título personal en las próximas horas con ese contenido. Claramente, el documento no tendrá la misma fuerza de si hubiese firmado por todos los países miembros del foro regional. 

Una antesala preocupante del G20

Todos los foros que incluyen tanto a Rusia como a Estados Unidos se encuentran más o menos paralizados desde que las dos potencias confrontan por la invasión rusa a Ucrania y la posterior intensificación de la ayuda militar y económica de Washington a Kiev. La parálisis en la cumbre asiática ratificó esta tendencia y representa una mala señal de cara a la cumbre de presidentes del G20 que se celebrará esta semana en Bali, Indonesia, y en la que nuevamente el Gobierno estadounidense se verá la cara y discutirá con el ruso, otra vez representado por Lavrov en vez de Putin.

Con información de Europa Press y Sputnik