La crisis energética en Europa está escalando la confrontación entre Rusia y la Unión Europea como no lo había hecho ni la guerra en Ucrania. Tras la reducción a un mínimo del suministro de gas, el Gobierno ruso advirtió este domingo que la situación para Europa será "peor cuando haga frío" y responsabilizó únicamente a los dirigentes del bloque regional por imponer una lluvia de sanciones que dificultó en muchos casos los pagos internacionales. En paralelo, desde Kiev, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se sumó a las denuncias de sus socios europeos y acusó al Kremlin de planear "un golpe energético".
Es "totalmente absurda" la decisión de suspender el mantenimiento de los equipos pertenecientes al gigante gasístico ruso Gazprom, denunció el vocero de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, informaron el canal local Rossiya y la agencia de noticias rusa Sputnik. "Es culpa de aquellos políticos que han tomando la decisión sobre las sanciones. Son estos desafortunados políticos los que abocan a sus conciudadanos a morirse de un ictus al ver la factura de la luz. Y la situación irá a peor cuando haga frío", advirtió, según Télam.
El representante del Kremlin afirmó que Gazprom había construido "a lo largo de décadas su reputación de proveedor fiable" y se mostró "convencido de que no ha hecho nada para socavarla".
La declaración de Peskov sobre la ineficacia de las sanciones fue compartida por el líder del partido de ultraderecha italiano La Liga y exprimer ministro, Matteo Salvini, quien sostuvo que "pasaron varios meses y la gente paga las facturas el doble, o el cuádruple", mientras "la guerra continúa y las arcas de Rusia se llenan de dinero", informaron el medio italiano RTL y la agencia de noticias AFP. "¿Las sanciones funcionan? No. Al día de hoy los que fueron sancionados ganan, mientras que los que impusieron las sanciones están de rodillas", tuiteó Salvini, quien pidió "repensar la estrategia para salvar el empleo y las empresas en Italia".
La posición dominante en Europa hoy no es la de Salvini, sino la del canciller alemán, Olaf Scholz, quien este domingo dijo que "Rusia ya no es un socio energético fiable". Además, el líder alemán aseguró que su gobierno había previsto un cese total de las entregas de gas en diciembre, pero prometió que su país superaría el invierno.
En este contexto, según un documento al que tuvo acceso la agencia de noticias Reuters, los ministros de Energía de los países de la Unión Europea debatirán esta semana diversas opciones para frenar la subida de los precios de la energía, entre las que se encuentran la limitación de los precios del gas y las líneas de crédito de emergencia para los participantes en el mercado energético.
Los ministros de la UE se reunirán el próximo viernes para debatir medidas urgentes a nivel de todo el bloque para responder a la subida de los precios del gas y la electricidad, que está afectando a la industria europea y aumentando las facturas de los hogares, después de que Rusia redujera los suministros de gas al bloque.
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El viernes pasado, la empresa estatal rusa Gazprom anunció que el gasoducto Nord Stream, crucial para el aprovisionamiento de Europa, permanecería "totalmente suspendido" por un problema de una turbina, lo que fue calificado como "excusa falaz" por parte de la UE. El ducto, que lleva el fluido hasta Alemania, debía reabrir este fin de semana, después de que el miércoles pasado se informara de tres días de suspensión de entregas por "trabajos de mantenimiento" en un compresor, el único operativo, en la estación Portóvaya.
Pero la firma informó que se detectaron "fugas de aceite" en una turbina y que el suministro quedaría "totalmente suspendido" hasta su reparación, sin precisar fecha de restablecimiento del servicio. La compañía alemana Siemens confirmó una fuga de aceite, pero aclaró que no es motivo suficiente para suspender la operación de la turbina.
Poco antes, Gazprom había advertido que la reapertura estaba "amenazada" por falta de piezas de repuesto para las instalaciones a causa de las sanciones impuestas por la UE. Horas más tarde, la Comisión Europea sostuvo que el corte indefinido pone de manifiesto la "poca fiabilidad" de Rusia como proveedor de combustibles fósiles a Europa, así como su "cinismo".
A mediados de junio pasado, Gazprom redujo el flujo por la tubería Nord Stream 1 al 40% de la capacidad nominal, también por motivos técnicos, y luego rebajó el volumen hasta el 20% a finales de julio. El segundo gasoducto submarino que conecta a Rusia con Alemania, Nord Stream 2, quedó paralizado en la fase de certificación debido a las medidas restrictivas que Occidente impuso a Moscú en relación con la crisis en Ucrania.
Con información de Télam y Reuters