Bielorrusia defendió su decisión y explicó este martes que albergará armas nucleares tácticas rusas en respuesta a "presiones" occidentales "sin precedentes", según sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores bielorruso, luego que Rusia anunciara su despliegue y la OTAN denunciara una escalada en la región. "Desde hace dos años y medio que Bielorrusia enfrenta presiones (...) sin precedentes de parte de Estados Unidos, Gran Bretaña y sus aliados", argumentó la Cancillería de la ex república soviética en un comunicado en el que además denunció una "injerencia directa y grosera" en los asuntos internos del país.
Las sanciones económicas y políticas contra esta ex república soviética aliada de Rusia están acompañadas del "refuerzo del potencial militar de la OTAN" en el territorio de los países miembros de la alianza vecinos de Bielorrusia, agregó el texto. Por eso, continuó la Cancillería, Bielorrusia está "obligada a tomar medidas de represalia", según la agencia de noticias AFP. La nota agregó que el país, además, no tendrá control de esas armas y que su despliegue "no contradice en modo alguno los artículos I y II del Tratado de No Proliferación Nuclear".
Las armas nucleares tácticas, a diferencia de las estratégicas, son de corto alcance, con un radio de acción de unos 500 kilómetros. Se usan en el campo de batalla.
El sábado, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció tener el consentimiento de su vecino Bielorrusia para desplegar armas nucleares "tácticas" en el país, que limita con la Unión Europea (UE) y la OTAN. El país está gobernado desde 1994 por el presidente Alexandr Lukashenko, un aliado de Rusia que prestó su territorio para que Moscú invadiera Ucrania desde el Norte, en febrero de 2022.
Según Putin, los preparativos para el despliegue comenzarán en abril y debería estar completado para julio. El anuncio provocó duras críticas de países occidentales. La OTAN denunció una "retórica peligrosa e irresponsable" de Rusia, mientras que la UE amenazó a Bielorrusia con nuevas sanciones si el despliegue seguía adelante. Estados Unidos, por su parte, reafirmó que no tiene motivos para pensar que Rusia estuviera preparando el uso de armas nucleares, al tiempo que condenó el anuncio ruso.
Con información de Télam