Ucrania afirmó este domingo que rechazó durante la noche el ataque de drones "más importante" lanzado por Rusia contra la ciudad capital de Kiev desde el comienzo de la invasión rusa. El lanzamiento de explosivos dejó al menos dos muertos y tres heridos en la capital.
La Fuerza Aérea de Ucrania detalló que "en total se registraron 54 drones explosivos lanzados, un número récord, de los cuales unos 40 fueron lanzados sobre Kiev. De estos, las tropas ucranianas aseguraron haber "destruido 52". "Este es el ataque con drones más importante contra la capital desde el inicio de la invasión" hace 15 meses, afirmó la administración militar provincial de Kiev en Telegram.
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La autoridad militar de la norteña provincia precisó que el ataque "se desarrolló en varias oleadas, y la alerta aérea duró más de 5 horas". De acuerdo con las autoridades, los ataques dejaron al menos dos muertos y tres heridos en la capital ucraniana.
Según la administración regional, "después de la destrucción de los drones" rusos, "los restos cayeron en un edificio de siete pisos" en el barrio de Golosivski, donde mataron a una persona e hiriendo a otra. Mientras que un incendio también se produjo en una zona de almacenes, esparciendo las llamas en 1.000 m2, lo que dejó herido a un hombre, según la misma fuente. En tanto, en el barrio de Solomianski, un hombre de 41 años murió y una mujer de 35 fue hospitalizada, según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.
El funcionario calificó este nuevo ataque de "masivo" con drones contra Kiev "desde varias direcciones a la vez", informó la agencia de noticias AFP. "Hoy, el enemigo ha decidido 'felicitar' a los habitantes (de la capital) para el Día de Kiev con la ayuda de sus drones asesinos", ironizaron las autoridades regionales, mencionando la fiesta que la ciudad celebra hoy.
Se trató del decimocuarto ataque ruso con drones en Kiev desde principios de mayo, según las autoridades, a una escala inédita. La capital se había librado relativamente de los ataques a principios de año. El uso de drones pilotados a distancia en la zona de conflicto es cada vez más común en el frente ucraniano.
En el ataque de anoche, se lanzaron en total 54 drones explosivos "desde las regiones (rusas) de Briansk y Krasnodar", según la Fuerza Aérea de Ucrania, que celebró haber interceptado 52 de ellos. Según esa fuente, Rusia tenía como objetivo "instalaciones militares e infraestructuras estratégicas en las regiones centrales del país, en particular en la región de Kiev".
En las últimas semanas, el territorio ruso también fue blanco de una serie de ataques de este tipo, además de sabotajes, en momentos en que Kiev dice que está finalizando sus preparativos para lanzar una contraofensiva y recuperar todos los territorios ocupados por Moscú, incluida la península de Crimea anexada por Rusia en 2014.
El ataque más espectacular se produjo el 3 de mayo, cuando dos drones fueron derribados sobre el Kremlin, en Moscú, residencia oficial y lugar de trabajo ocasional del presidente Vladimir Putin. Rusia acusó a Ucrania, que negó estar implicada. Además de este incidente en el corazón de la capital de Rusia, en general son las regiones limítrofes con Ucrania las que están siendo atacadas, donde el ejército ruso abastece en parte a sus tropas.
Pero estos drones también pueden atacar a cientos de kilómetros dentro del territorio ruso. Ayer, sin ir más lejos, dos drones dañaron un edificio desde el cual se administra un oleoducto en la región de Pskov, en el oeste de Rusia, según el gobernador Mijail Vedernikov.
Baza, un medio de comunicación ruso con fuentes en los servicios secretos, también informó de un ataque con drones en otra estación petrolera en la región de Tver, al noroeste de Moscú. En un comunicado, el gobierno regional se limitó a referirse a la "caída de un dron", que no causó víctimas. Rusia acusa a Kiev -y a sus aliados occidentales- de estar detrás de estos ataques, y Ucrania niega cualquier implicación.