El Grupo de Contacto para Ucrania, el foro más importante de ayuda militar a Kiev en su conflicto con Rusia, envió contundentes gestos de apoyo a ese país durante una reunión celebrada este viernes en la base militar estadounidense de Ramstein, Alemania. Allí participaron los ministros de Defensa de 50 países para debatir alternativas que permitan potenciar ese respaldo. "Nuestro apoyo a las fuerzas de la libertad en Ucrania sigue siendo firme y verdadero", declaró el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, en la base aérea, según informó la agencia de noticias AFP. Rusia volvió a denunciar la participación "directa" de esos países en el conflicto.
"Nos centraremos en tres cuestiones clave: defensa aérea, municiones y habilitadores", explicó el estadounidense, refiriéndose a la logística y otros apoyos que permiten operar a las unidades militares. A continuación, al margen de la reunión, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo estar convencido de que Ucrania está lista para lanzar una contraofensiva que le permitirá recuperar territorios ocupados por las tropas invasoras rusas.
"Confío en que (los ucranianos) están en condiciones de liberar más territorios", declaró Stoltenberg, que agregó que uno de los principales asuntos abordados "ha sido dar un repaso a las diferentes capacidades, los sistemas y los aprovisionamientos que los ucranianos precisan para recuperar más terreno", agregó.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, instó a los aliados occidentales a enviar más aviones de combate y misiles de largo alcance. El reclamo fue hecho directamente a Stoltenberg, que visitó Kiev antes de dirigirse a Ramstein.
La respuesta de Moscú
La reunión de Alemania y la eventual nueva ayuda que Kiev pueda recibir provocó la ira de Moscú contra los países occidentales. El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que esa iniciativa "confirma la participación directa de esos países en el conflicto y la participación en la planificación de operaciones militares".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también acusó a la OTAN de intentar "absorber y arrastrar a Ucrania a la alianza" militar transatlántica, lo cual, según él, muestra que Rusia tenía razón al "lanzar esta operación" en febrero de 2022 para garantizar su seguridad.
Los debates en el Grupo de Contacto
Esta es la undécima reunión del foro, el más importante sobre el respaldo militar a Kiev, que pide ayuda urgente para la defensa aérea así como el envío inmediato de armas de largo alcance, necesarias para el éxito de su esperada contraofensiva. Zelensky busca "superar las reticencias" de algunos Estados miembros a la hora de proporcionar cohetes de largo alcance, aviones de combate modernos y vehículos blindados.
Algunos miembros de la OTAN ya enviaron a Ucrania cazas de la era soviética, pero de momento ningún avión moderno, como el F-16 de diseño estadounidense, a pesar de las peticiones de Kiev en ese sentido. Los socios occidentales también se han mostrado reacios a enviar cohetes de largo alcance por temor a que Ucrania los utilice para atacar objetivos dentro de Rusia, lo que podría escalar el conflicto.
Pese a este riesgo, del que Moscú advirtió en repetidas oportunidades, Stoltenberg reconoció la utilidad de hablar de nuevas "plataformas" de apoyo en el conflicto, ahora en su segundo año, y subrayó la necesidad de garantizar que las armas ya suministradas sigan funcionando.
"Creo que a veces subestimamos toda la logística que tiene que haber para que los carros de combate tengan capacidad operativa, así que quizá sea un poco más aburrido pero la logística es extremadamente importante", afirmó el jefe de la OTAN y agregó: "Ahora esto es una batalla de desgaste y una batalla de desgaste se convierte en una guerra de logística".
Esta semana Ucrania dijo haber recibido de sus aliados los primeros sistemas de defensa antiaérea Patriots, considerados uno de los más avanzados de Estados Unidos. Alemania también entregó el prometido sistema de misiles antiaéreos Iris-T, material que Zelensky llevaba varios meses reclamando a sus aliados occidentales para defenderse de los ataques con misiles rusos y repeler la invasión que sigue teniendo el este ucraniano como su centro neurálgico.
En la región de Lugansk, grupo de militares ucranianos utilizan artillería suministrada por el Reino Unido. En esta zona, a varios kilómetros de las posiciones rusas, los militares trabajaban con la pieza de artillería fijada en el suelo; uno transportaba proyectiles al cañón mientras otros fijaban las coordenadas y lo cargaban el cañón antes de la orden final.
Ucrania como miembro de la OTAN
"Trabajamos en los objetivos previstos. Y otros aparecen inesperadamente, para repeler por ejemplo un asalto cuando avanza el enemigo", explicó Bogdan, un militar ucraniano de 40 años de la asediada ciudad de Bajmut. El jueves, durante la visita de Stoltenberg a Kiev, el jefe de la OTAN subrayó que la entrada de Ucrania en la alianza no es una prioridad inmediata.
"Todos los aliados de la OTAN han acordado que Ucrania se convierta en miembro de la OTAN, pero el principal objetivo ahora es, por supuesto, cómo garantizar que Ucrania prevalezca", declaró.
"Sin una Ucrania soberana e independiente, no tiene sentido hablar de la adhesión", afirmó. Los aliados de Kiev han proporcionado más de 55.000 millones de dólares en ayuda a la seguridad de Ucrania y más de 35.000 millones llegaron de Estados Unidos, según Austin.
Con información de Télam