Los alemanes en plena ola de calor por el verano europeo comenzaron a acopiar leña de forma poco habitual por el temor a que la guerra entre Ucrania y Rusia continúe perjudicando la escasez de energía a nivel mundial.
Christian Rösgen, gerente de la maderera Buchen (Hayas) en St. Augustin, cerca de la ciudad alemana de Bonn, contó al reconocido medio DW que muchos clientes demandan ahora leña para guardarla antes de que comience el invierno.
"No quiero congelarme en invierno, ya me ha pasado", le dicen los clientes al constructor de chimeneas Günter Meurer, quien afirma que este año tiene el doble de pedidos en comparación con 2021. El constructor contó que tuvo que cerrar sus negocios y solo da citas a nuevos clientes por teléfono. Los plazos de entrega de algunos fabricantes incluso se suelen posponer hasta el próximo verano.
Alexis Gula, uno de los encargados de limpieza de estufas a leña más demandados de Alemania, calcular que su trabajo aumentó entre un treinta y un cuarenta por ciento. Desde Stuttgart, dijo a DW que "hace uno o dos años (los clientes) querían tener un ambiente agradable (en casa) y también generar calor. Hoy se trata más de tener seguridad de suministro".
Rusia recorta el gas a Europa
El operador alemán del gasoducto Nord Stream informó este jueves que las entregas de gas ruso cayeron a una quinta parte de su capacidad, como estaba previsto, lo que aumenta el riesgo de una crisis energética en Europa. El grupo italiano Eni también anunció haber sido informado por el gigante estatal ruso Gazprom de que las entregas de gas se limitarían a 27 millones de metros cúbicos, frente a los 34 millones "de los últimos días".
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo este jueves que "hay menos posibilidades técnicas de bombear" debido a que las sanciones occidentales no permiten "realizar los mantenimientos técnicos, cambiar piezas, hacer reparaciones generales y otros trabajos reglamentarios a los equipos". "Gazprom, que es el proveedor, suministra cuanto es necesario y cuanto es posible (...) a medida que se lleven a cabo estos trabajos, Gazprom tendrá la posibilidad de aumentar el bombeo", aseguró Peskov, en su conferencia de prensa diaria.
Pero la Unión Europea (UE) ve motivaciones políticas en este recorte y por eso acordó ayer reducir en al menos un 15% el consumo de gas entre agosto de 2022 y marzo de 2023.