El diputado nacional por Río de Janeiro, Carlos Jordy, se convirtió este jueves en el primer legislador en ser señalado como uno de los autores intelectuales del intento de golpe de Estado del 8 de enero pasado en Brasil. En el marco de la "Operación Lesa Patria", la Policía Federal registró el despacho de líder de la oposición en la Cámara baja, integrante del Partido Liberal (PL) y aliado del expresidente Jair Bolsonaro.
Según informó la Policía en un comunicado y se pudo ver en la transmisión de Globonews, los efectivos estuvieron más de dos horas en el despacho de Jordy en la Cámara, de donde se llevaron una laptop personal, luego de hacer análisis en computadoras también usadas por asesores que trabajan en el gabinete. Entre los documentos decomisados, está la lista de visitas y correos que hallaron impresos, precisó la CNN Brasil.
En sus redes sociales, el diputado calificó la acción de la policía de "autoritaria, sin fundamento, sin ningún indicio, que solamente busca perseguir, intimidar y crear narrativa en vísperas de las elecciones municipales (comicios que se celebrarán en octubre de este año)".
En la fase 24 de la operación que la Policía comenzó a investigar en el interior del estado de Río de Janeiro hace un año, se busca identificar mentores intelectuales, financistas e incitadores de los actos antidemocráticos. Según la CNN, la sospecha es que Jordy ayudó a coordinar las diversas acciones en Río, incluyendo el bloqueo de carreteras que comenzaron el 31 de octubre, al día siguiente de las elecciones que dieron como presidente a Luiz Inácio Lula da Silva.
El intento de golpe fue perpetrado ocho días después de que Lula asumiera su tercer mandato y estuvo protagonizado por miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro (2019-2022) que ocuparon las sedes de los Tres Poderes constitucionales.
En el contexto de elecciones y hasta el 8 de enero, bolsonaristas organizaron acampes frente a los cuarteles del Ejército pidiendo una intervención militar. Para los investigadores, los cortes de rutas y los acampes pueden haber sido momentos preparatorios para la destrucción del Congreso Nacional, el Palacio del Planalto y el Supremo Tribunal Federal (Corte Suprema).
Además del citado diputado, la policía también tiene como objetivo a otras diez personas, cuyas identidades no fueron divulgadas.
Jordy también aseguró que el 8 de enero no incitó a las personas ni estuvo en los campamentos frente a los cuarteles del Ejército, aunque remarcó que las personas tenían derecho a manifestarse contra el Gobierno electo.Con información de Télam.