Liz Truss rechazó hoy aplicar un impuesto sobre las ganancias extraordinarias a los grandes productores de petróleo y gas, en su primera intervención en el Parlamento como primera ministra, e insistió en reducir otros impuestos para promover el crecimiento y el empleo.
Los laboristas quieren aumentar el impuesto a las ganancias inesperadas de las compañías de petróleo y gas, mientras que el Gobierno quiere pedir prestado.
La premier conservadora se enfrentó este mediodía con el líder laborista Keir Starmer, quien la presionó para conocer su plan para lidiar con los crecientes costos de las facturas de gas y electricidad y reducir los impuestos.
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Truss está elaborando un plan para ayudar a las personas a pagar las facturas de energía, pero el líder laborista se preguntó cómo financiará esto si planea reducir los impuestos.
"El dinero tiene que venir de alguna parte", expresó Starmer en la sesión de preguntas a la primera ministra en la Cámara de los Comunes.
Sin embargo, la líder conservadora reiteró que reducirá los impuestos y consideró que los laboristas no entienden las aspiraciones ni las oportunidades.
Según la premier británica, un impuesto sobre las ganancias extraordinarias, reduciría los ingresos fiscales y desalentaría inversiones.
En ese sentido, su intención es trabajar para que se use más energía del Reino Unido, incluido el petróleo y el gas del Mar del Norte y la energía nuclear en Escocia.
"No, no se pagará con un impuesto sobre las ganancias inesperadas", reiteró también Truss a la pregunta del líder del Partido Independentista Escocés (SNP) en Westminster, Ian Blackford.
Según Truss no hay nada nuevo en que un líder laborista pida más aumentos de impuestos: "es el mensaje de los mismos impuestos y gastos de siempre", dijo.
También defendió su plan para mantener bajo el impuesto a las sociedades, a pesar de las críticas de Starmer, diciendo que esto es importante para estimular la inversión en todo el país, creando nuevos puestos de trabajo.
El líder laborista, también presionó por sobre la equidad en los recortes de impuestos y acusó a Truss de estar eligiendo otorgar a los bancos una reducción de impuestos.
"Las empresas a las que ya les está yendo bien obtienen una reducción de impuestos de 17.000 millones de libras esterlinas, mientras que los trabajadores pagan la crisis del costo de vida", apuntó.
Mientras tanto, el plan de emergencia para lidiar con las facturas de energía se discutió con su nuevo equipo durante su primera reunión de gabinete esta mañana, cuyos detalles se darán a conocer esta semana.
Una fuente oficial confirmó un informe del diario Times que indica que las facturas se congelarían en unas 2.500 libras esterlinas (unos 2.870,79 dólares), más de 500 libras esterlinas (574,16 dólares) por encima del límite de precio actual, pero 1.000 libras esterlinas (1.148 dólares) menos que el límite que se impondrá en octubre.
Truss nombró el gabinete más diverso de la historia, ya que no hay hombres blancos en ninguno de los puestos principales.
Designó a Kwasi Kwarteng como ministro de Finanzas, a James Cleverly en Relaciones Exteriores y a Suella Braverman como ministra del Interior.
Con información de Télam