La flamante primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, eligió hoy al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para estrenar su agenda de conversaciones con mandatarios extranjeros, en un claro gesto de apoyo y a la vez de rechazo a Rusia emparentado con el de su antecesor, Boris Johnson.
Johnson viajó a Kiev en varias ocasiones y, desde que Rusia lanzó su ofensiva militar en febrero, ha sido uno de los principales aliados de Zelenski a la hora de reclamar medidas contra Moscú y su órbita empresarial y política.
Zelenski informó en Twitter que invitó a la política ultraconservadora, que asumió hoy el gobierno británico y a la que muchos analistas comparan con Margaret Thatcher (1979-90), a visitar Ucrania y le agradeció la ayuda brindada por el Reino Unido, tanto militar como económica.
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Incluso, consideró que "es importante que esté dispuesta a aumentarla".
El gobernante abogó por seguir presionando a Rusia hasta lograr "el fin de la agresión" y llevar a sus responsables ante la Justicia.
En este sentido, reclamó que se catalogue a Rusia como un "Estado terrorista", medida que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, descartó de plano hoy mismo al sostener que perjudicaría tanto a los ciudadanos ucranianos como al mundo entero.
Truss incluyó entre sus alabanzas a Johnson la política seguida durante estos últimos meses en relación a Ucrania y decidió mantener como ministro de Defensa a Ben Wallace, figura clave en esta estrategia, consignó la agencia de noticias Europa Press.
Con información de Télam