(Por corresponsal) En las calles de Londres y en diferentes puntos del país muchos británicos celebraron hoy la decisión del primer ministro Boris Johnson de anunciar finalmente que renunciará como líder del Partido Conservador, lo que implica también que habrá un nuevo Gobierno en el Reino Unido.
"Finalmente se va, pero creo que los políticos actuales son basura, no me gusta nadie. Creo que la última gran política fue Margaret Thatcher", sentenció Ela, una farmacéutica del exclusivo barrio londinense de Fitzrovia, en diálogo con Télam.
Dijo que esperaba el anuncio de su renuncia, pero de todas maneras afirmó que no cree que los que le sigan sean mejores.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Tras la dimisión, anunciada este mediodía, los nuevos datos de la consultora YouGov revelaron que la preferencia por Johnson cayó a su nivel más bajo, con una opinión desfavorable del 72%, mientras que sólo el 19% del público se mostró a favor.
"Esta es la mejor noticia que he tenido nunca y ya estaba celebrando cuando anunciaron que renunciaban los ministros de Finanzas y Salud", dijo, a su vez, Deborah N, de Yorkshire, que sólo dio la inicial de su apellido y estaba de paso por Londres.
Sin embargo, expresó que su gran preocupación es cómo va a pagar las facturas de luz de su negocio, que subirán a fin de año.
Deborah culpa al gobierno por la situación actual del país, con la inflación por las nubes y el mal funcionamiento del NHS, como se conoce al sistema de salud público.
Recordó además la polémica por la promesa de Johnson en la campaña del referendo del Brexit en 2016, cuando dijo que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) dejaría 350 millones de libras semanales para financiar al NHS, algo que no se cumplió.
"Como nación, nos alegramos de ver la retirada de esta persona egoísta, narcisista y odiosa, pero con temor a que los buitres traicioneros del mismo partido político estén dando vueltas y compitiendo por su puesto", dijo Fred McGregor, un británico analista de negocios que vive actualmente en Liverpool y está en pareja con una argentina, en diálogo con Télam.
"Y después de tres primeros ministros que se han visto obligados a dimitir antes del final de su mandato, yo y probablemente la mayoría de los demás, anhelamos un día en el que podamos tener un primer ministro con la suficiente integridad, honestidad y respaldo para mantener su puesto durante los 5 años que se espera de ellos", apuntó.
A su vez, su novia Mariana, consultora informática en Inglaterra, criticó el discurso de Johnson hoy, porque no mencionó ninguno de sus errores, solo tres o cuatro cosas puntuales en las cuales participó como el Covid, el Brexit y la guerra de Ucrania.
"Pero en ningún momento se disculpó o hizo referencia a nada. Por poco al terminar el discurso te tiene que dar lástima", apuntó y coincidió con su novio inglés en que Johnson es "un típico manipulador, narcisista y mentiroso".
A la conversación se sumó Tim, un filipino nacido en Inglaterra, quien dijo que a pesar de haber sacado al país de la crisis del coronavirus, de haber proporcionado la mayor ayuda a Ucrania en Europa y de haber recibido la mayor cantidad de votos de todas las elecciones generales, Johnson mintió al pueblo.
"Mintió al pueblo y a su propios colegas, permitió a sabiendas a alguien en el cargo que tenía un historial de acoso sexual y simplemente pensó que era lo suficientemente poderoso como para encubrirlo, participó de fiestas mientras decía a todos los demás que no lo hicieran. Las cosas malas pesan más que las buenas, ya que es necesario poder confiar en la persona a cargo, de lo contrario nuestro país terminará en un camino de corrupción", afirmó.
En los medios y en las redes sociales las reacciones de los británicos no se hicieron esperar.
"Acabo de comprar dos tortas de crema fresca que tomaré con una copa de champán esta noche para celebrar", dijo Margaret a la cadena de televisión pública BBC, en la localidad galesa Bridgend, tras calificar a Johnson de "sórdido, corrupto, incapaz y egoísta".
Los usuarios de las redes también estallaron en comentarios y debates, sobre todo los europeos, que celebraron la renuncia de Johnson, aunque muchos dejan entrever que sólo cambiará la figura, pero no las políticas.
"Se va del partido pero sigue en el cargo de primer ministro. O sea, deja de joder a su partido para seguir jodiendo al país", comentó una joven española en el grupo de Facebook Españoles en Reino Unido.
"Increíble cómo se sustituye una marioneta por otra marioneta igual o peor y todos contentos. La gente ha dejado de pensar, sigue la corriente y son felices. Da miedo", dijo otro usuario del mismo grupo.
Por otro lado, Larry el gato, la famosa mascota de la residencia oficial del Gobierno, creó un revuelo en internet y fue la estrella de los memes y los chistes de las redes y los medios británicos.
Si bien su perfil en Twitter es una parodia, el que escribe parece estar muy empapado de lo que pasa dentro de la residencia oficial.
Ya no puedo, en buena conciencia, vivir con este primer ministro. O se va él, o me voy yo, escribió, en un tuit que recibió 230.000 likes y 42.000 retuits.
Boris Johnson también fue ridiculizado por el famoso museo Madame Tussauds de Blackpool, en el condado de Lancashire, Inglaterra, después de que una figura de cera del primer ministro saliente fuera trasladada rápidamente al centro de empleo local, conocido como "Job Centre Plus".
Antes de su declaración de dimisión este mediodía, el personal del mundialmente conocido museo de cera se ocupó de reubicar la figura con su característica sonrisa frente al edificio del centro de la ciudad.
Los medios también replicaron cómo el famoso museo colocó la figura de cera de Boris Johnson fuera del "Número 10" con un cartel de vacante en Londres.
Con información de Télam