Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos y los demás países del G7 mostraron hoy en Japón su unidad ante China, rechazando cualquier divergencia de opiniones, al tiempo que reiteraron su apoyo a Ucrania frente a Rusia y condenaron las recientes pruebas misilísticas de Corea del Norte.
Reunidos en la estación de esquí de Karuizawa, a 100 kilómetros de Tokio, los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido dedicaron buena parte de sus discusiones al ascenso de China y reiteraron su condena a la invasión rusa de Ucrania, informó el Gobierno japonés.
"La comunidad internacional se encuentra ahora en un punto de inflexión histórico", dijo a sus pares el ministro japonés, Yoshimasa Hayashi, y añadió que el G7 rechazaba "de forma categórica cualquier intento unilateral de cambiar el statu quo por la fuerza", en Ucrania, en la península coreana o en cualquier otra parte, según el comunicado.
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Sobre Corea del Norte, Hayashi, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y los demás ministros del G7 pidieron a Corea del Norte que renuncie a nuevas pruebas nucleares y firme y ratifique el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares.
Además, llamaron a repatriar a todos los trabajadores norcoreanos que obtienen ingresos en el territorio de los Estados miembros de la ONU y a no conceder permisos de trabajo a ciudadanos de esta nación asiática en su territorio, siempre según el comunicado de Japón, informó la agencia de noticias AFP.
El papel de Japón, el único miembro asiático del G-7, como presidente de las conversaciones de este año brinda la oportunidad de discutir una acción coordinada sobre China, cuyo incremento de la presencia militar en el Mar de la China Meridional y su agresiva política hacia Taiwán han intimidado a sus vecinos.
Varios líderes y ministros de Relaciones Exteriores de países del G-7, más recientemente Francia y Alemania, concluyeron recientemente visitas a China, y se espera que los diplomáticos en Karuizawa discutan sus impresiones sobre la posición de China en numerosos temas, incluida la guerra en Ucrania, Norte Corea y Taiwán.
En una cena de trabajo privada el domingo por la noche que fue la primera reunión formal de los diplomáticos, Hayashi instó a continuar el diálogo con China sobre los muchos desafíos globales en los que la participación de Beijing se considera crucial.
Entre los intereses chinos que están entrelazados con los de las democracias ricas se encuentran los esfuerzos globales por el comercio, las finanzas y el clima.
Ayer, un destructor estadounidense navegó en el Estrecho de Taiwán, donde Beijing, que reclama la isla como parte de su territorio, había organizado recientemente importante ejercicios militares.
Uno de los líderes del G7 que estuvo en China fue el presidente francés, Emmanuel Macron, quien a su regreso dijo que Europa debería evitar "crisis que no son [suyas]", a propósito de la posición de Estados Unidos en el conflicto entre China y Taiwán y defendió la "autonomía estratégica" europea.
Funcionarios estadounidenses, incluido Blinken, se abstuvieron de comentar públicamente esas declaraciones, y París trató de calmar la controversia, reafirmando que la posición de Francia no había cambiado.
Francia sigue "profundamente comprometida con el respeto del statu quo, así como con la preservación de la paz y la estabilidad entre las dos orillas del estrecho de Taiwán", recordó la canciller francesa, Catherine Colonna.
En paralelo, Blinken y Colonna se reunieron hoy al margen del G7, mostrando, según el norteamericano, su "convergencia" de puntos de vista.
"Estamos unidos, estamos enviando claramente la misma señal al resto del mundo de que cualquier situación requiere respeto por el derecho internacional, una condición previa para el resto", dijo Colonna a los periodistas.
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, pidió a los países europeos que no se "limiten a defender el orden de paz europeo" o que "se replieguen en su caparazón", sino que actúen "con una visión amplia del mundo".
Los ministros también acordaron intensificar sus esfuerzos para "prevenir y responder a la evasión de sanciones" contra Rusia, así como al "suministro de armas a Rusia por parte de terceros", lo que podría considerarse una nueva advertencia para China.
Con información de Télam