(Enviado especial).- El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó que la cumbre G20 que comenzó hoy en Bali "es una de los más difíciles" por la crisis alimentaria y energética global, y sobre todo por la guerra en Ucrania, aunque confirmó que no tiene planeado reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov
"Esta cumbre del G20 es una de los más difíciles que ha habido", explicó el dirigente de la Unión Europea (UE) en una conferencia de prensa previa a la recepción de bienvenida de jefes de Estado y cancilleres que dio inicio formal al encuentro en Indonesia.
"Este G20 se lleva a cabo en un mundo muy diferente de nuestra reunión del año pasado en Roma. Rusia, que es un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y un miembro del G20, está atacando a la nación libre y soberana de Ucrania", manifestó.
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"El Kremlin decidió convertir a los alimentos en un arma que aumenta la pobreza y la inestabilidad", apuntó sobre las acusaciones de las trabas impuestas por Moscú para comercializar los granos ucranianos bloqueados en los puertos por la guerra y las propias barreras impuestas para la exportación de fertilizantes rusos.
En ese sentido, el acuerdo que permitió la salida de granos ucranianos por el mar Negro y la venta de los fertilizantes rusos vence el 19 de noviembre próximo, y su extensión todavía es una incógnita ante los cuestionamientos elevados por Rusia.
"Se están haciendo grandes esfuerzos para convencer a Rusia de la extensión de esta iniciativa", comentó Michel sobre el pacto, que se alcanzó gracias a la mediación de Turquía y la ONU.
"El número de personas que se enfrentan al hambre y la malnutrición graves está aumentando. Rusia no debe apuntar contra a agricultura y la producción de alimentos e imponer restricciones a sus fertilizantes", manifestó.
"Aunque la mejor manera de acabar con la aguda crisis alimentaria y energética es que Rusia ponga fin a la guerra sin sentido y respete la Carta de la ONU", explicó y precisó que no tiene previsto mantener una bilateral para hablar sobre esto con Lavrov, jefe de la delegación rusa ante la ausencia del presidente ruso Vladimir Putin.
Sobre las diferencias que existen en el G20 sobre el conflicto en Ucrania, Michel anticipó que intentará utilizar las reuniones de estos dos días "para intentar convencer a todos los socios del grupo de que presionen más a Rusia"
"No es aceptable intentar cambiar las fronteras por la fuerza y esa idea debe ser compartida por todos", concluyó.
Con información de Télam
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